Un nuevo fenómeno es el que ha comenzado a intrigar a los astrónomos de todo el mundo: supernovas ricas en calcio, estrellas que liberan grandes cantidades de este material durante su agonía y estallido final.
Usando imágenes de rayos X, los investigadores del centro NOIRLab de Estados Unidos y de la Universidad de Northwestern descubrieron el fenómeno tras analizar el último mes de vida y la explosión final de la supernova SN 2019ehk.
«La mayoría de las grandes estrellas crean pequeñas cantidades de calcio durante sus vidas, pero eventos como el de SN 2019ehk parecen ser responsables de producir grandes cantidades de calcio y en el proceso de explosión se dispersan a través del espacio interestelar dentro de las galaxias”, explica Régis Cartier, astrónomo de NOIRLab de Estados Unidos.
La supernova SN 2019ehk ocurrió en la galaxia Messier 100, una espiral similar a la Vía Láctea ubicada a unos 55 millones de años luz de distancia y un objetivo popular para astrónomos no profesionales. De hecho, fue el aficionado Joel Shepherd quien vio por primera vez esta estrella en explosión el 28 de abril de 2019.
“Al observar lo que hizo esta estrella en su último mes antes de llegar a su extremo crítico y tumultuoso, nos asomamos a un lugar previamente inexplorado, abriendo nuevas vías de estudio», detalló Wynn Jacobson-Galan, de la Universidad Northwestern, quien dirigió el estudio.
El espectro infrarrojo capturado por el Southern Astrophysical Research (SOAR), ubicado en Chile, es el segundo de una supernova rica en calcio, lo que abrió una nueva ventana sobre el tipo de elementos expulsados por estos fenómenos, como helio, carbono, magnesio y calcio, los que dejan una huella digital espectral.
Según los investigadores, comprender cuánto y qué tipo de elementos son expulsados por una supernova proporciona pistas críticas sobre la naturaleza de la explosión: qué tipo de estrella explotó y cómo lo hizo. Además, brinda información sobre cómo las supernovas ricas en calcio producen tanto este material.
«Debido a que estos eventos son raros y difíciles de detectar porque son débiles, no tenemos datos en los que basar nuestras teorías sobre lo que sucede cuando estas estrellas expulsan material en su agonía», afirmó la investigadora principal Régis Cartier.