A principios de 2020, el Pentágono informó que liberará archivos sobre sus investigaciones del fenómeno ovni. Sin embargo, recién hoy los motivos están saliendo a la luz.
Un informe del New York Times indica que el Senado está exigiendo la explicación de ciertos gastos en este programa y que había que «estandarizar la recolección y la presentación de informes» sobre inexplicables avistamientos de vehículos aéreos, y debía informar al menos algunos de sus hallazgos al público cada seis meses.
Lo más importante, es que el Pentágono informe más que de extraterrestres o posibles avistamientos de naves fuera de la Tierra, «es descubrir si otra nación, especialmente cualquier adversario potencial, está utilizando tecnología de aviación innovadora eso podría amenazar a Estados Unidos».
Esto principalmente se enfoca en las nuevas tecnologías de construcción que están explorando países como China y Rusia.
De hecho, el senador republicano Marco Rubio confidenció estar preocupado de «algún salto tecnológico» de estas naciones que «les permita llevar a cabo este tipo de actividad» de aviones o drones o vehículos nuevos.
Sin embargo, Luis Elizondo, exfuncionario de inteligencia militar, y otrora director del programa del Pentágono sobre vehículos aéreos no identificados, reveló que «sin presentar pruebas físicas, dicen estar convencidos de que objetos de origen indeterminado se han estrellado en la Tierra con materiales recuperados para su estudio».
La duda la deja en el aire también Eric W. Davis, un astrofísico que trabajó como subcontratista y luego consultor para el programa OVNI del Pentágono desde 2007 y que ha determinado que muchas investigaciones de materiales recuperados y no identificados, no han podido encontrar una explicación científica terrenal.