Un estudio reciente realizado por la Universidad de Princeton reveló que los televisores inteligentes que se conectan a internet para utilizar servicios de streaming se encuentran llenos de rastreadores que se dedican a recopilar tus datos; datos que, técnicamente, tú accedes a compartir al adquirir e instalar un dispositivo de esta clase, aunque lo más probable es que no estés consciente de eso ni sospeches que ocurre.
Para averiguar hasta qué grado los televisores inteligentes monitorean un hogar, se creó un bot que instaló miles de canales en dispositivos Roku y Amazon Fire. Después, ese bot se dedicó a actuar como lo haría una persona, buscando contenidos y reproduciéndolos, y se descubrió, entre otras cosas, que durante los anuncios se podía examinar la información que estaba siendo recopilada.
Algunos datos no eran particularmente privados, como la ciudad donde se encontraba o el tipo de dispositivo utilizado; pero otros de naturaleza más delicada, como el número de serie del dispositivo, la red WiFi y más, pueden ser usados para identificar a una persona específica. Los autores del estudio incluso señalaron que hay canales que envían direcciones de correo electrónico y los títulos de videos vistos.
Se encontraron rastreadores en el 69 por ciento de los canales de Roku y el 89 por ciento de los de Amazon Fire. Algunos son de compañías como Google, pero otros pertenecen a compañías de las que casi nadie ha escuchado. Aunque tanto Roku como Amazon Fire permiten que los usuarios desactiven la publicidad personalizada, esto solo evita que se monitoree su ID de publicidad. El resto de los datos pueden seguir siendo recopilados, quieras o no.
Esto no se limita a los televisores. Otro estudio, llevado a cabo por la Universidad Northeastern, examinó 81 dispositivos de hogar inteligente y descubrió que varios monitorean tus movimientos, tus conversaciones y más, incluso aunque no los estés utilizando. El estudio hizo pruebas con el timbre Ring de Amazon e informó que este dispositivo no avisa al usuario que está siendo grabado, fuera de un aviso difícil de encontrar entre las letras pequeñas de la política de privacidad.