Por cerca de 90 días se han extendido las operaciones de UPS con un camión autónomo en Arizona. Las pruebas del vehículo, que ha recorrido el trayecto entre Phoenix y Tucson, es fruto de una alianza entre la firma de reparto con TuSimple, a la que también ha ingresado como accionista minoritario.
La máquina de carga tiene una autonomía de nivel 4, lo que significa que la inteligencia artificial toma el control total de la conducción, prescindiendo de los mandos convencionales. Se trata de un nivel de independencia avanzada, el peldaño previo a la total que representa el nivel 5.
De todos modos, durante todo el período de experimentación que se inició en mayo un conductor y un ingeniero han viajado a bordo del rodado con el objetivo de monitorear el sistema y garantizar la seguridad del procedimiento, tal como lo exige la legislación estadounidense.
“Si bien la conducción totalmente autónoma aún tiene pendientes desarrollo y regulación, confiamos en los avances en aspectos como la capacidad de frenado, entre otros, que empresas como TuSimple están implementando”, sentenció la máxima autoridad en estrategia y transformación de UPS, Scott Price.
Según detalló un portavoz de UPS a Digital Trends, el camión realiza un promedio de cinco trayectos al día. Si bien es demasiado prematuro para evaluar el éxito de estas operaciones, señaló que la intención es expandirse a otras rutas.
La tecnología autónoma de TuSimple ha sido aplicada a un camión clase 8, la mayor clasificación para este tipo de vehículos de carga, que define a aquellos provistos de tres o más ejes y que son capaces de trasladar 33,000 libras (15 toneladas) o más.
Entre los objetivos de la empresa, se cuentan aumentar la seguridad en las carreteras, disminuir los costos del transporte y reducir las emisiones contaminantes producidas por los motores alimentados por diésel.
UPS no descarta ninguna receta para hacer más eficientes sus entregas. De hecho, también está trabajando con drones. Al igual que la conducción autónoma, esta fórmula está regida por estrictas regulaciones. Pese a ello, ya puso en marcha un programa piloto para trasladar muestras médicas entre centros de atención sanitaria en Raleigh, Carolina del Norte.
Al cierre de esta crónica, la compañía seguía aguardando la autorización de la Administración Federal de Aviación (FAA, por sus siglas en inglés) para trabajar con aeronaves no tripuladas por la noche, sobre personas y más allá de la línea de visión del operador.