Enfatizando su calidad de “sedán de producción más poderoso y rápido del mundo”, Dodge lanzó el paquete Widebody para la versión 2020 de su icónico tope de gama Charger SRT Hellcat, que lo llevará de serie. En tanto, será opcional para la variedad Scat Pack, la segunda en la línea de sucesión.
Entre las novedades, se cuentan unas nuevas salpicaderas (o guardabarros) que incrementan en 3.5 pulgadas (8.89 cm) el ancho de la carrocería, gracias a las cuales el “único musculoso de cuatro puertas de América” gana en agresividad y robustez.
Además, integra nuevas llantas de 20×11 pulgadas, neumáticos Pirelli 305/35ZR20 y frenos delanteros Brembo de seis pistones con dos rotores frontales. El paquete lo completa un sistema de suspensión con amortiguación adaptativa Bilstein con tres modos de funcionamiento, precisó la firma.
“La gente dice ‘ya nadie quiere autos’, pero te puedo asegurar que las 40,000 personas que han comprado un Dodge Charger desde su aparición hasta ahora están de acuerdo con tal afirmación, porque para ellas Charger no es simplemente un automóvil”, reflexionó Tim Kuniskis, responsable de Marcas de Vehículos de Pasajeros (Dodge, SRT, Chrysler y Fiat) de FCA Norteamérica.
El nuevo Dodge Charger SRT Hellcat Widebody equipa un motor HEMI Hellcat V8 supercargado de 6.2 litros, capaz de desarrollar 707 hp y un torque de 650 lb-pie (881 Nm). Acoplado a una transmisión automática TorqueFlite de ocho velocidades, alcanza una velocidad máxima de 196 mph (315 kph).
Según el fabricante, llevará por primera vez de serie con dirección eléctrica asistida con ajuste seleccionable. “Con el EPS y con los modos SRT Drive convencionales, accesibles a través de la pantalla táctil de 8.4 pulgadas Uconnect, los conductores pueden personalizar su experiencia de manejo controlando la potencia, la velocidad de la inserción de marchas, la dirección, las palancas de cambio, la tracción y los ajustes de la suspensión”, añadió.
Entre otras mejoras, la edición 2020 lleva suspensión delantera incrementada, barras estabilizadoras más largas y amortiguadores recalibrados con válvulas perfeccionadas. También incorpora tecnologías inspiradas en el mundo de las carreras, como un enfriador para el turbo y bloqueo de las ruedas delanteras.
Dodge reveló que “los ingenieros de SRT llevaron a un circuito a esta bestia más ancha y más pegada al asfalto para comprobar hasta donde podía llegar. El resultado: un mejor rendimiento en la calle, la pista y el circuito de carreras y el Charger SRT Hellcat de producción más rápido y manejable de la historia”.
Según detalló Dodge, el vehículo pasa de cero a 60 mph (97 kph) en 3.6 segundos, recorre el cuarto de milla en 10.96 y permite aceleraciones laterales de hasta .96g. En un circuito de 2.1 millas (3.4 kilómetros), consiguió bajar en 2.1 segundos el crono de sus antecesor.
Durante este otoño boreal, los concesionarios empezarán a aceptar órdenes de compra de los Dodge Charger SRT Hellcat Widebody y Scat Pack Widebody 2020. Ambos modelos llegarán a las salas de exhibición a comienzos del próximo año.