¿Venderías tu privacidad por unos dólares al mes? Parece que Facebook cree que muchos de sus usuarios dirán que sí. Meses después de que la red social enfrentó duras críticas por pagar a algunos usuarios, muchos de ellos adolescentes, para obtener acceso a sus datos sobre el uso de su teléfono e internet por medio del Proyecto Atlas, ahora lo intenta de nuevo con otra aplicación.
La aplicación llamada Study realiza un seguimiento de cómo usas tu teléfono, supuestamente para ayudarte a manejar mejor tu tiempo y conocer más de tus hábitos mientras estas conectado. Sin embargo, debes tener en cuenta que al usar esta app le estás proporcionando a Facebook acceso a esos datos. La compañía dice que te pagará por ello, pero el dinero que recibirás no es nada en comparación con lo que la empresa podría obtener basándose en tu información personal.
Este tipo de estrategias son comunes en la investigación de mercado, pues las compañías pagan grandes sumas de dinero para obtener una idea de cómo la gente usa sus productos o servicios. Pero una aplicación que esencialmente utiliza el uso de tu teléfono para vigilarte, aunque sea con tu consentimiento, hace surgir un nuevo conjunto de preguntas para Facebook, que se ha visto repetidamente en la silla caliente debido a controversias en torno a la privacidad de información personal.
La compañía ya había sido el centro de críticas a principios de este año por una aplicación similar, Facebook Research, que pagaba un monto mensual a sus usuarios, muchos de ellos tan jóvenes como de 13 años, por el acceso a su uso y actividad de datos. Posteriormente, se se limitó solo a mayores de 18 años, y la aplicación prometió ser más directa con lo que recopila.
El programa de investigación denominado “Proyecto Atlas” buscaba a usuarios que estuvieran dispuestos a instalar una aplicación que le permitiera a Facebook acceder sin restricciones a sus teléfonos, ya sean iOS o Android. Por darles ese acceso, las personas recibirían una compensación de $20 dólares al mes, además de tener la oportunidad de ganar más dinero como tarifas de referencia. Esto fue confirmado por varias publicaciones en redes sociales.
La controversia no solo se suscita por la supuesta invasión de privacidad, aunque haya sido remunerada, sino por el tipo de anuncios que se presentaron para atraer a los usuarios. En el caso de uTest, el objetivo parece haber sido de alguna manera explicado, pues la empresa publicó anuncios para un “estudio de investigación de medios sociales pagado” en Instagram y Snapchat. Sin embargo, en el caso de Applause y Betabound, el nombre de Facebook o de sus otras plataformas sociales no fueron mencionados explícitamente al momento de inscribirse en estos estudios.
Si bien estas páginas revelan qué tipo de información se extraerá de los usuarios, la explicación es bastante extensa, y generalmente no es leída completamente antes de aceptar el trato. Debemos mencionar que, para los usuarios menores de edad, Applause requiere permiso de los padres, y Facebook sí se menciona en el acuerdo de consentimiento.
De todas formas, no se trata de un simple acceso básico. Según afirma Guardian Mobile Firewall, el tipo de datos a los que Facebook podría acceder incluyen mensajes privados y chats dentro de las aplicaciones, búsquedas en Internet, correos electrónicos, actividad de navegación web y la información de ubicación. Como parte del estudio, incluso se pidió a los usuarios que proporcionen capturas de pantalla de sus compras en Amazon. Sea o no que los usuarios se inscribieron voluntariamente, o si conocían la amplitud de los permisos que estaban otorgando, no hay duda que es demasiada información para una simple tarjeta de $20 dólares de pago.