Aston Martin viajó al Salón del Automóvil de Shanghái 2019 para presentar el Rapide E, una variante eléctrica de su deportivo sedán Rapide S. La producción está estrictamente limitada a 155 ejemplares en todo el mundo, uno de los cuales ya fue reservado por James Bond.
La firma británica contó con la ayuda de Williams Advanced Engineering para hacer la conversión. Aunque no se trata de un nombre familiar, la firma fue elegida para colaborar con Aston Martin porque desde 2014 ha desarrollado paquetes de baterías para los monoplazas de la Fórmula E.
Juntos diseñaron un tren motriz libre de emisiones, construido alrededor de un paquete de baterías de iones de litio de 65 kilovatios-hora, que ocupa el espacio dejado por el motor V12 de 6.0 litros, la transmisión automática de ocho velocidades y el tanque de combustible.
El conjunto está protegido por una funda de fibra de carbono y Kevlar, para así mantener el peso bajo control, además de ofrecer algo interesante que mirar cuando abras el capó.
El paquete de baterías pone en funcionamiento un par de motores eléctricos, que canalizan 610 caballos de fuerza y 700 libras/pie de torque (949 Nm) a las ruedas traseras a través de un diferencial de deslizamiento limitado.
Aston Martin asegura que el carro puede alcanzar las 60 mph (96 kph) en aproximadamente cuatro segundos y que es capaz de llegar a una velocidad máxima de 155 mph limitada electrónicamente (249.4 kph).
La compañía promete que la máquina puede acelerar una y otra vez sin degradar la batería ni los motores, y que puede completar sin problemas una vuelta completa en el siempre complejo trazado del circuito alemán de Nürburgring.
Para poner en perspectiva algunas de las cifras, el Rapide S a gasolina utiliza un poderoso motor de 12 cilindros con 552 caballos de fuerza y 465 libras/pie de torque (630 Nm). Tarda 4.4 segundos en llegar a 60 mph desde un punto muerto, y alcanza un máximo de 203 mph (326 kph).
Aston Martin no ha revelado cuánto peso sumó en el proceso de transformación del Rapide en un coche eléctrico. Sin embargo, el modelo estándar inclina la balanza en 4,400 libras (1,995 kilos).
El carro cuenta con una autonomía de conducción de aproximadamente 200 millas (322 kilómetros). Un sistema eléctrico de 800 voltios, similar al que Porsche está desarrollando para el Taycan, cargará un rango de 310 millas a cada hora (498 kilómetros). Esto significa que los conductores que encuentren una estación compatible podrán cargar completamente en menos de 60 minutos.
Quienes prefieran conectarse en casa, deberán esperar unas tres horas para obtener una carga completa. De cualquier manera, una aplicación en el teléfono inteligente permitirá a los propietarios buscar de forma remota información clave sobre el automóvil, como el estado de carga y la autonomía restante.
Según trascendió hace algunas semanas, la producción del largometraje protagonizado por Daniel Craig habría resuelto deshacerse del V12 para adoptar el primer modelo 100 por ciento eléctrico de producción de Aston Martin. La decisión fue adoptada por el director de la próxima película de 007, Cary Joji Fukunaga, quien es un reconocido ecologista.
En materia visual, el Rapide E se parece mucho al Rapide S. Los cambios incluyen una rejilla específica para el tren motriz y llantas de aleación de nuevo aspecto envueltas por neumáticos Pirelli P-Zero.
Si miras debajo de él, verás que tiene una parte inferior rediseñada que canaliza el aire desde el divisor delantero hasta el difusor trasero. En el interior, la mayor diferencia es un grupo de instrumentos digitales de 10.0 pulgadas.
Los 155 ejemplares del Rapide E serán construidos en la nueva fábrica ubicada en St. Athan, Gales. Aston Martin solo revelará información de precios si estás verdaderamente interesado y realizas alguna solicitud, así que no esperes una ganga.