Martinis de vodka. Trajes que le quedan como un guante. La pistola Walther PPK. Hay innumerables ejemplos de imágenes icónicas que nos recuerdan alguna parte de la saga de James Bond, pero quizás ninguna es tan memorable como los coches que han acompañado al Agente 007.
Durante su larga permanencia en el Servicio de Inteligencia británico conocido como MI6, Bond y sus adversarios tienen el placer de conducir una amplia gama de vehículos, que van desde impresionantes Aston Martins a submarinos con armas de combate.
Algunos, sin embargo, han adoptado la naturaleza de las películas de espionaje británicas y en algunas de esas rarezas nos gustaría centrarnos.
“-¿Esperas que camine?”
“-No, señor Bond, espero que conduzca”.
Lotus Esprit S1 — The Spy Who Loved Me (1977)
Ninguna lista de coches del agente Bond estaría completa sin el Lotus Esprit S1. Apodado como «Wet Nellie», este vehículo es un híbrido entre coche y submarino, con la capacidad de transformarse para funcionar en el medio acuático con sólo pulsar un botón.
Pero su navegabilidad es una parte de la ecuación porque el S1 no sólo puede mantenerse en una situación de combate, sino mucho más. En The Spy Who Loved Me, el coupé deportivo estaba equipado con una variedad de armas, incluyendo un rociador de cemento, misiles, minas submarinas, torpedos e incluso un dispensador de tinta para cegar a los enemigos debajo del agua.
Después de una larga gira promocional, el vehículo finalmente fue comprado por el CEO de Tesla, Elon Musk, en 2013.
Citroën 2CV – For Your Eyes Only (1981)
El Citroën 2VC de color amarillo brillante aparece en nuestra lista no por sus gadgets de alta tecnología o su estilo, sino simplemente porque sobresale entre los coches de James Bond.
El coche 2VC en For Your Eyes Only no era particularmente rápido – de hecho, fue equipado con el motor de 4 cilindros más grande de Citroën GS para darle más potencia – pero sí mostraba algunas habilidades únicas en la película de 1981.
Mientras trataba de evitar a los malos a través de una granja de olivos, Roger Moore y la chica Bond, Carole Bouquet, aprovecharon el pequeño tamaño del vehículo para serpentear ágilmente entre los árboles y las estrechas calles del campo.
Es más, a principios de los años 80, Citroën lanzó una edición especial del 2CV coincidiendo con el debut de For Your Eyes Only. Aunque estaba equipado con un modesto motor estándar tenía un acabado con el mismo color amarillo brillante, las marcas de la puerta del Agente 007 e incluso pegatinas con agujeros de bala.
Aston Martin V12 Vanquish y Jaguar XKR – Die Another Day (2002)
El diseño moderno del Aston Martin que todavía vemos hoy hizo su debut en la película Die Another Day de James Bond de 2002.
Pero, ¿qué es lo que hace tan especial a este clásico, alimentado con un motor V-12? Pues, como dicen, “the devil is in the details” o la calve está en los detalles.
Debido a su activo camuflaje, el Vanquish fue apodado como el «Vanish» por Q, convirtiéndole en uno de los vehículos de 007 que destacaba más por su sigilo que por su fuerza bruta.
Sin embargo, cuando el dispositivo de camuflaje falla, el coche muestra sus capacidades combativas con dos escopetas, cohetes, un asiento proyectable, láseres, ruedas con pinchos extraíbles y un chasis reforzado. Aunque es verdad que Bond era capaz de casi todo y montó también una gigantesca ola usando un paracaídas y una tabla de surf, pero mejor no hablemos ahora de eso.
Y también en Die Another Day aparece un Jaguar XKR que conduce Zao, uno de los villanos de la película. Este vehículo, al igual que el Vanqiush, estaba adornado con multitud de extras letales y juguetes, incluyendo una ametralladora, una cámara térmica, bombas de mortero, cohetes, misiles en miniatura y pinchos delanteros. Espera, ¿estamos seguros de que Q-Branch no construyó esto?
Desafortunadamente para Zao, el tiempo que pasó tras del volante fue poco, ya que fue brutalmente aplastado por una lámpara durante el clímax de la película.
Aston Martin DB5 – Múltiples películas
El Aston Martin DB5 es sin duda el vehículo más emblemático de la saga 007, ya que ha aparecido en Goldfinger (1964), Thunderball (1965), On Her Majesty’s Secret Service (1969), GoldenEye (1995), Tomorrow Never Dies (1997), The World Is not Enough (1999), Casino Royale (2006) y Skyfall (2012). Sin embargo, ha tenido su extra de accesorios extravagantes a través de los años y por eso aparece en esta lista.
Durante la era de Sean Connery, el clásico Aston estaba tan saturado de artilugios que provocaba la risa. El guión original de Goldfinger armaba el coche con nada más que con una cortina de humo, pero después de algunas sugerencias finalmente se le añadió una matrícula revólver, un asiento proyectable, un dispensador de abrojos, un dispositivo de aceite resbaladizo, ruedas con cuchillas, e incluso dos cañones de agua.
Cuando Pierce Brosnan y Daniel Craig tomaron el papel de James Bond, el DB5 se mejoró con ametralladoras y, por supuesto, un refrigerador de champán. Eso sí, para disgusto de los amantes de los coches clásicos es que el DB5 fue destruido, pero estamos casi seguros de que «James Bond volverá» y también lo hará este legendario vehículo.
BMW 750iL – Tomorrow Never Dies (1997)
La auto-conducción es lo último en la actualidad, pero los coches controlados por control remoto son ideales para la profesión de agente secreto.
Por ello, en Tomorrow Never Dies, Brosnan pilotaba un vehículo por un parking a través de su teléfono celular, atacando a sus enemigos con un lanzamisiles montado en el techo, un emisor de gases lacrimógenos y un dispensador de abrojos detrás del parachoques trasero.
El sistema de seguridad del 750iL repelía a los matones a través de descargas eléctricas y su cuerpo reforzado es capaz de repeler golpes y balas con facilidad. Desafortunadamente, para el agente del MI6, el coche no sobrevivió a su caída desde el parking a la tienda de alquiler de Avis.
AMC Matador – The Man With The Golden Gun (1974)
El AMC Matador gana un lugar en nuestra lista por una razón: es un carplane o un coche/avión.
Conducido por el villano Scaramanga en The Man With the Golden Gun, el Matador sufrió su transformación aérea al entrar en un garaje especial en Bangkok. Y no sólo eso, sino que los indicadores pasan automáticamente del modo automóvil al avión con sólo tocar un botón.
Aston Martin V8 Vantage Volante – The Living Daylights (1987)
¿Qué es mejor que un coche que puede volar? ¿Qué tal un Aston Martin que puede esquiar?
The Living Daylights de 1987 vio a Bond y a su Aston Martin reunirse por primera vez desde 1969. El V8 Vantage Volante que aparece en la película llegaba preparado para una persecución en la nieve, porque tras dar a un interruptor, un estabilizador o adaptador para el invierno y la nieve aparecía a los lados del coche.
Con la ayuda de un propulsor, la policía checa que intentaba aprehender a Bond no tenía ninguna posibilidad, sobre todo después de usar un láser de alta tecnología para dividir uno de los coches por la mitad. Además, el coche estaba equipado también con misiles, pinchos en los neumáticos, una pantalla y un mecanismo de autodestrucción.
BMW Z8 – The World Is Not Enough (1999)
«A Q no le va a gustar esto.» Antes de que se enfrentara a su inoportuno final a manos de un helicóptero cortador de árboles, el BMW Z8 era parte del éxito de la película en taquilla en 1999.
Al igual que el 750iL de Tomorrow Never Dies, el deportivo BMW que se muestra aquí cuenta con una capacidad de control remoto, así como lanzadores de misiles, armadura de titanio y una pantalla de orientación. Como prefiere decir Q estaría «completamente cargado».
The Workd Is Not Enough fue, además, la última película de la saga con un vehículo BMW como la principal opción de 007 como medio de transporte. En Die Another Day, que salió tres años más tarde en 2002, un Aston Martin fue puesto al servicio del MI6 con el V12 Vanquish.
Aston Martin DB10 – Spectre (2015)
El Aston Martin DB10 fue construido específicamente para protagonizar una película de James Bond. Aunque también es uno de los Aston más llamativos creados nunca, pues su cuerpo aerodinámico presenta una silueta verdaderamente única con un aura imponente.
Y debajo de su elegante carcasa se encuentra la arquitectura básica del V8 Vantage, incluyendo también 420 caballos de fuerza.
No obstante, el DB10 tiene presenta una distancia entre los ejes ligeramente más larga y una vía más ancha. En esta película, el DB10 está hecho a prueba de balas y guarda bastantes ases en sus manga, incluyendo una ametralladora trasera, lanzallamas, y sí, un asiento proyectable. En total, se construyeron diez coches para Spectre y, desafortunadamente, ninguno de ellos se vendió después.
MENCIONES HONORABLES
Tanque ruso T-54/55 – GoldenEye (1995)
No es exactamente un coche per se, pero el tanque T-54/55 007 condujo a través de San Petersburgo en GoldenEye y creemos que merece una mención sólo por su capacidad destructiva.
Ya sea traspasando paredes de ladrillo, yendo al a deriva, utilizando una estatua de Pegasus como un adorno o disparando proyectiles de 100 mm, esta potencia rusa es uno de los vehículos de Bond más intimidantes.
Q-Boat – The World Is Not Enough (1999)
No es un coche en absoluto, pero el Q-Boat armado es demasiado impresionante para no nombrarlo.
En The World Is Not Enough, el Agente 007 se encuentra en medio de un ataque, que lo lleva a una persecución verdaderamente épica sobre el río Támesis en Londres.
Entonces, Bond roba el ágil Q-Boat y persigue a su agresor por el río, las calles de la ciudad e incluso algunos cafés antes de que la persecución concluya apropiadamente en un globo. Y aún más impresionante que la secuencia en sí es que Bond se las arregla para hacerlo mientras mantiene su corbata en la posición perfecta.
El submarino de cocodrilo – Octopussy (1983)
Siguiendo con el tema acuático, finalizamos nuestra lista con el hilarante Submarino de Cocodrilo que aparece en Octopussy de 1983. La película mostraba una escena en la que Bond necesitaba meterse en un palacio sin ser detectado, por lo que, como cualquier buen agente encubierto, utiliza su entorno para ello.
Se trata de una parte muy corta de la película, pero ver a un espía británico meterse dentro de un reptil falso para obtener una posición ventajosa es un buen recordatorio de lo grande que puede llegar a ser el Agente 007. Roger Moore es el actor más veterano que se ha puesto en la piel de James Bond.