Desde hace casi dos años, Apple Inc. demandó a Qualcomm, el fabricante de chips en los Estados Unidos por haber cobrado más dinero del debido por sus chips patentados y por no haber pagado hasta $1 billón (mil millones) de dólares en reembolsos.
Esta demanda fue instaurada en enero del 2017, unos días después de que el gobierno estadounidense acusara al fabricante de chips por tener un monopolio del mercado mediante tácticas anticompetitivas, especialmente para los chips que se utilizan como semiconductores en los celulares.
El más reciente capítulo entre la pelea de estos dos gigantes de tecnología está protagonizado por Qualcomm, al acusar a Apple de revelar secretos de sus chips a Intel. Esto habría sido hecho, según Qualcomm para mejorar el rendimiento de los chips de Intel y mejorar así el rendimiento de sus teléfonos. Según Qualcomm, Apple habría compartido elementos básicos de su código para los chips
Apple indicó además que Qualcomm se habría beneficiado de la tecnología de Apple no relacionada con las patentes de Qualcomm. Pero cuatro meses después, el gigante de los chips indica que las acusaciones de Apple no son ciertas. En un comunicado enviado ayer lunes, Qualcomm indica que Apple interfirió en sus acuerdos con los licenciatarios que fabrican componentes para los iPhones y iPads.
Según Qualcomm, el meollo del problema radica en que Apple habría amenazado a Qualcomm en no hacer comparaciones sobre el rendimiento superior de iPhones hechos con sus chips e incluso tergiversó los resultados de rendimiento entre los celulares con módems Qualcomm y los celulares con módems de Intel. Según Qualcomm, Apple no habría aceptado que la calidad y la innovación en los chips de Qualcomm eran superiores a los de Intel y en su lugar indicaron que “no había una gran diferencia entre los dos”. La contrademanda fue instaurada en el Distrito Sur de California. Los detalles de la demanda están disponibles en un documento de 139 páginas en PDF.
La empresa de la manzana mordida reiteró poco después sus declaraciones hechas en enero, según indicó en su momento el New York Times. En Beijing y en el Reino Unido, Apple instauró otras demandas en contra de Qualcomm, que se enfocaban en patentes y diseños. En el casi de la demanda en Beijing, Apple espera una remuneración de 145 millones de dólares.