Las fiestas se aproximan, y tal vez creas que un mes es más que suficiente para conseguir con holgura todos los regalos que necesitas. ¡Vivimos en la era de las entregas de un día para el otro! ¡Nunca había sido más fácil dejar las compras para el último minuto! Seguramente no tendrás ningún problema para entrar a Amazon o Best Buy desde tu computadora el 15 de diciembre, comprar una PlayStation 5 y tenerla a tiempo bajo el árbol, envuelta y todo.
Créenos: si quieres pasar unas fiestas felices y libres de estrés, tienes que cambiar esa mentalidad ahora. Este año, conseguir una consola de videojuegos antes del 25 de diciembre no es tarea fácil. De hecho, tal vez ya sea demasiado tarde.
La escasez no es juego
Estos días, las consolas son un artículo cotizado y difícil de encontrar. Esto no es obra de la casualidad; primero, la industria de los videojuegos se disparó en 2020, pues fueron muchos quienes recurrieron a los juegos para entretenerse durante el tiempo de confinamiento por la pandemia de COVID-19. Consolas como la Nintendo Switch comenzaron a agotarse conforme el interés crecía. Y aunque en 2021 este factor ha disminuido, ahora hay más aficionados a los juegos que nunca, lo que se traduce en más personas que intentan conseguir consolas.
Ese arranque de popularidad también fue impulsado por el lanzamiento de la Xbox Series X/S y la PlayStation 5 en noviembre del año pasado. La llegada de una consola al mercado siempre genera emoción entre el público, por lo que suele ser difícil conseguirlas en cuanto son puestas a la venta. Para complicar más las cosas, los revendedores acapararon todas las que pudieron y las vendieron a precios exorbitantes, avivando todavía más la crisis provocada por la escasez. Las tiendas aún no logran controlar del todo ese problema, incluso si hablamos de equipos nuevos como la Nintendo Switch OLED.
Todos estos factores han empeorado debido al problema más grande de todos: la falta de chips. Como tal vez ya sepas, hoy día no es fácil encontrar piezas clave necesarias para muchos productos electrónicos, problema de suministro provocado por la pandemia. Desafortunadamente, esos chips son esenciales para fabricar consolas nuevas, y aún no se ve fin para la disminución en la oferta.
Estamos ante una receta perfecta para el desastre. Todo el mundo quiere una consola nueva, pero para los fabricantes es físicamente imposible producirlas al ritmo necesario. Y cuando lo hacen, los revendedores absorben las pocas existencias que haya. ¿No has podido encontrar una PS5 para tu frustrado hijo? Esa es la razón.
¿Qué puedes hacer?
No hay respuestas sencillas. El primer paso es simplemente comprender la gravedad de la situación. Este no es el clásico caso de un juguete de moda que es el imperdible de las fiestas y que no encontrarás sino hasta que hayas recorrido tiendas todo el día. Aquí, los minoristas reciben cantidades muy limitadas y no hay mucho que se pueda hacer para acelerar el proceso.
Estar consciente de esto te ayudará a ponerte en acción cuando logres encontrar la consola que intentas adquirir. No lo medites. No encontrarás una Xbox Series X más barata en otra parte. Si la ves a la venta en el sitio de Best Buy, no pierdas un valioso segundo preguntándote si tal vez aparecerá pronto en Amazon. El momento de comprar una, ya sea físicamente o en línea, es el instante en que la veas.
Este consejo es particularmente valioso para el Black Friday y el Cyber Monday, pues es probable que después de esos días las tiendas no vuelvan a tener consolas disponibles antes de Navidad. Quizá en diciembre aparezca una de manera inesperada en algún lado, pero la realidad es que cada día que pasa las probabilidades de éxito son más lejanas. Ojo: no te sugerimos que vayas a Walmart a taclear a otros clientes después de tu cena de Acción de Gracias, pero afina tu instinto y, cuando veas una, no lo dudes ni un solo segundo.