Aunque es una habilidad social esencial, la capacidad para identificar caras difiere mucho más de lo que creemos: desde los «superreconocedoras» hasta las personas con ceguera facial.
Mientras los primeros presentan un trastorno que les impide reconocer rostros, los «superreconocedores» pueden memorizarlos en condiciones cotidianas y, en ocasiones, incluso después de varios años.
Si está interesado en saber en qué lugar de la escala se encuentra, investigadores de la Universidad de Nueva Gales del Sur de Australia publicaron un Face Test (Prueba Facial), que podría brindarle algunas pistas.
El examen, de 15 minutos de duración y que consta de dos partes, presenta varias imágenes de rostros y pide confirmar cuáles corresponden a las mismas personas. Y contra lo que pudiera suponer, es extremadamente difícil.
Si bien la primera vez que aparecen, los rostros se presentan con una «expresión neutra», en las siguientes imágenes muestran variaciones, como edad, mirada, maquillaje o ángulo, además estar pixeladas o borrosas.
El trabajo de los investigadores australianos se basó en dos pruebas famosas: el Cambridge Face Memory Test y el Glasgow Face Matching Test. Sin embargo, el Face Test de la UNSW fue ajustado para hacerlo mucho más estricta.
“Cuando las personas hacen la prueba facial de la UNSW, descubren que es realmente difícil», afirmó el psicólogo James Dunn, uno de los autores del estudio.
Aunque la mayoría de los 31,000 examinados obtuvo entre 50 y el 60 por ciento de éxito, hubo algunos que lograron un 70 por ciento o más: los llamadados «superreconocedores».
De todos modos, nadie ha obtenido una puntuación perfecta. Y es que los «superrreconocedores» corresponden al solo 2 o 3 por ciento de la población general, afirmaron los investigadores.