Los niños nacidos en 1988 no se imaginan un mundo sin computadoras. Asimismo, los nacidos una década después, no reconocerían la vida sin Internet y los del 2008, probablemente, no saben que existían teléfonos analógicos antes de los teléfonos inteligentes. Pero ¿sabes las cosas que los niños de 2018 no experimentarán ni reconocerán? En esta guía, te mostramos nuestras predicciones sobre esas innovaciones tecnológicas interesantes que las personas nacidas en el 2018 (que tendrán 18 años en el 2036) disfrutarán y otras que no conocerán.
Papel moneda
El director ejecutivo de Apple, Tim Cook, ha manifestado abiertamente su deseo de vivir en un mundo donde el papel moneda no exista. Y la verdad es que no suena nada alocado. En los últimos tiempos, algunos recursos como las criptomonedas, pagos y cheques electrónicos son cada vez más populares y por eso, no dudamos que, en un futuro no muy lejano, consideremos el dinero en efectivo como algo antiguo.
Si lugar a duda, los niños nacidos este año, seguramente tendrán muy pocos recuerdos del papel moneda y cuando crezcan lo atribuirán a la época de los dinosaurios.
Obtener una licencia de conducir
En la actualidad, entre tantos dispositivos tecnológicos e inteligentes que entretienen y facilitan nuestra vida, los jóvenes de hoy en día no solo tienen menos tiempo para socializar, sino que además no tienen la misma prisa por obtener una licencia de conducir, como las generaciones anteriores. Y lo más interesante de todo, es que creemos que esta poco interés por conducir sea más notorio en las siguientes generaciones.
Pero, eso no será problema, ya que, gracias a la llegada de los carros autónomos, las personas no tendrán que hacer la función de chofer.
Lo más interesante de todo es que seguramente para los niños nacidos en el 2018, un mundo sin vehículos autónomos es algo que nunca habrán experimentado.
Estamos casi seguros, que para el año 2036, la gran mayoría de los automóviles en la carretera serán autónomos. Aunque esperamos que los vehículos dirigidos por humanos persistan en el mercado de lujo, es muy poco probable los conductores adolescentes de esa época los utilicen.
Conseguir un trabajo de verano
Sin lugar a duda, obtener una licencia de conducir a los 17 años, un trabajo de verano o de fines de semana, hoy en día no es tan común con la generación Z.
Y eso lo podemos corroborar con las estadísticas. Aunque en 1980, el 70% de los adolescentes tenían un trabajo de verano, hoy en día, ese porcentaje se ha reducido a un %40.
Pero lo más increíble de todo, en que, en unos 18 años, seguramente las máquinas y robots harán tan bien tantos trabajos rutinarios, que no será necesaria la intervención de la mano de obra humana para muchas actividades, que antes eran fuentes de trabajos sencillas para los jóvenes en los fines de semana y vacaciones.
Después de todo, ¿por qué contratar un camarero no calificado o un operador de un centro de llamadas cuando un dron o máquina con inteligencia artificial podría llevar a cabo la misma tarea de forma más económica, eficiente y sin enviar constantemente Snapchat a sus amigos?
Las barreras del idioma
Hablar otros idiomas es cada vez más necesario para poderte comunicar con los nuevos amigos, trabajar, viajar y hasta estudiar. Sin embargo, no todos tienen la capacidad de aprender 4 o 5 idiomas rápidamente.
Pero no te preocupes, porque afortunadamente, la tecnología está aquí para ayudar. En la actualidad, la traducción automática es cada vez más impresionante de lo que una vez imaginábamos y con el tiempo estamos seguro de que será más útil y eficiente.
Compañías como Google y Baidu están trabajando arduamente para hacer que la tecnología de traducción universal al estilo de Star Trek sea portátil. Dale otros 18 años y seguramente tu libro de frases de inglés a francés será tan anticuado como sacar un ábaco para calcular tu propina en un restaurante.
Alojarse en un solo lugar
Si le preguntas a tus abuelos o bisabuelos (si los tienes vivos) a donde viajaban cuando estaban jóvenes, seguramente te dirán que conocieron un par de ciudades que estaban cercanas a su lugar de origen. Sin embargo, para el 2038, los viajes serán diferentes.
Gracias a los cohetes interurbanos, como los previstos por Elon Musk, las personas podrán viajar a cualquier parte del planeta en menos de una hora.
Aunque no creemos que los humanos colonicemos Marte en los próximos 18 años, seguramente muchas personas tendrán la posibilidad de conocer otros sitios aparte del planeta Tierra ¿te imaginas?
Morir antes de los 100 años
Con la inteligencia artificial trabajando para inventar nuevas drogas, dispositivos portátiles que le advierten sobre cualquier tipo de anomalía de salud y la promesa de órganos impresos en 3D, hay muchas formas en que nuestras vidas se extenderán con la tecnología médica en los próximos años. Y eso sin tomar en cuenta el impacto que la tecnología como los carros autónomos o los robots tendrán para reducir las muertes accidentales.
Aunque la ciencia parece estar en conflicto sobre si existe un límite superior para la vida humana tal como la conocemos, esperamos que los niños nacidos en 2018 vivan significativamente más tiempo que los adultos de hoy ¡qué suerte la de nuestros futuros hijos!
Tener privacidad
Nuestra penúltima predicción no es muy positiva, ya que se trata del fin de la privacidad. A pesar de que hace poco se descubrieron ciertos hallazgos que ponen en riesgo nuestros datos personales con Cambridge Analytica en Facebook, la verdad es que no tenemos idea sobre todos los datos que la tecnología tiene y tendrá acceso.
Para el año 2036, las ciudades inteligentes analizarán cada movimiento que hagamos al aire libre, nuestros dispositivos inteligentes y hasta nuestros hogares que estén equipados con inteligencia artificial.
Hay muchas posibilidades de que el mundo del 2018 se considere como los «buenos viejos tiempos» cuando se hable de nuestra privacidad.
Viviendo en un mundo con pobreza
Terminaremos esta lista con una nota positiva diciendo que, para el 2038, esperamos ver el final de la pobreza. Los nuevos tipos de alimentos, como la carne cultivada en el laboratorio y los cultivos genéticamente modificados, alimentarán a la creciente población mundial.
Además, nuevos enfoques para el diagnóstico y el tratamiento médico también eliminarán muchas de las enfermedades que actualmente matan a gran parte del mundo, como el VIH y la malaria. Al mismo tiempo, la gente de todo el mundo disfrutará de mayores niveles de educación gracias a la conectividad y las herramientas de aprendizaje en línea.