Una investigadora británica descubrió una particular «selfie» de un desconocido y humilde albañil medieval que trabajó hace 900 años en la construcción de la catedral de Santiago de Compostela, en el norte de España, una de las más famosas del país.
Aunque su identidad se ha perdido en el tiempo, el artesano se las ingenió para dejar un homenaje a sí mismo: un autorretrato inteligentemente oculto en la fachada del edificio, declarado Patrimonio de la Humanidad en 1985.
La «selfie», grabada en el siglo IX, había pasado inadvertida hasta una historiadora del arte británica la descubrió tras realizar una inspección piedra por piedra de la catedral, reveló el sitio ArtNet, a través de LiveScience.
Se trata de una cara redonda de aspecto alegre, que tiene 11 pulgadas de altura (28 centímetros) y se encuentra en la parte superior de un pilar a unos 40 pies (12 metros) del suelo.
El retrato fue ubicado en un lugar estratégico, en el que no podía ser detectado por el clero de la catedral, pero sí por otros albañiles.
Un equipo dirigido por Jennifer Alexander, investigadora de la Universidad de Warwick en el Reino Unido, estaba revisando la parte superior del edificio, cuyaspiedras estaban cubiertas por pintura aplicada durante siglos
«Iluminamos las capiteles superiores de la galería, que es una parte del edificio a la que el público no accede y que el clero rara vez usa. De repente nos encontramos cara a cara con uno de los hombres», dijo al sitio WordsSideKick.com.
Un detallado autorretrato
Alexander afirmó que las características del autorretrato reflejan que se trataba de un talentoso cantero, porque la piedra de granito es difícil de moldear.
“Su cabello está detallado y se pueden distinguir todos sus dedos. Aunque estas personas estaban formadas en la tradición artesanal, eran en gran medida los artistas de su época, muy capaces de crear esculturas y de tallar piedra», añadió.
Pese a los detalles, es posible que el nombre del tallador nunca se sepa, ya que los registros de los constructores de rangos bajos son escasos. «Encontrar la identidad de un albañil que esculpió su propia imagen sería muy especial”, afirmó.
Autorretratos artesanales como estos aparecen con frecuencia en edificios medievales, según detalló la investigadora. “Están escondidos donde solo los encontraría otro albañil o alguien que trabaja en el edificio», explicó.
Uno de los ejemplos más populares es el de un albañil en la iglesia de Southwell Minster, en Nottinghamshire, Inglaterra. “Está en la oscuridad, así que tienes que llevar una luz para detectarlo», detalló la investigadora.