Recíclalo y úsalo como abono: Usa las hojas de pino para darle a tu jardín un poco amor y cariño. Algunas comunidades incluso hacen el abono ellos mismos, luego dejan que los residentes se lo lleven a casa.
Coloca un pájaro sobre él: Déjalo en el soporte y cuelga comederos para pájaros.
Para la mesa: Corta el tronco en rodajas finas, luego cúbrelas con poliuretano y utilízalas como portavasos.
Devuélvelo: Muchas ciudades tienen programas para reciclar árboles, que son biodegradables.
Haz tu propio tipo de música: Sigue estas instrucciones para convertir un árbol de Navidad en un didgeridoo.
Leña para el invierno: Los árboles de Navidad también son una fuente de leña para combatir el frío del invierno.
Ambientador: Coloca las agujas de pino en una pequeña bolsa para mantener el aroma de la Navidad unas semanas más.
Para los felinos: Después de cortar las ramas y asegurar el tronco, entrega el árbol para el disfrute y las garras de tus gatos. Además, seguro que tu zoológico cercano podría incluso quererlos para sus grandes felinos.
Bébetelo: Convierte tu árbol en cerveza de abeto.
Ponlo en el suelo: Si lo haces bien, puedes también replantar el árbol.
Para los peces: Dona tu árbol a un departamento de peces y vida silvestre, por lo que puede servir como un hábitat para los amigos con aletas.
Abrigo para conejos: Dale cobertura a los conejitos del vecindario creando montones de ramas con las ramas.
Crea un patio de recreo: alquila una astilladora de madera, pasa tu árbol a través de ella y maravíllate con tu nuevo patio de juegos. Ahora todo lo que necesitas es un gran tobogán de metal y un balancín.
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