El cuero elaborado a partir de hongos tiene un «potencial considerable» para ser el mejor sustituto del cuero de origen animal en términos de sostenibilidad y costo.
Un grupo de investigadores aseguró que la producción de cuero de hongos utiliza menos productos químicos y libera menos carbono adicional a la atmósfera.
Sin embargo, la tela resultante se ve y se siente como el cuero tradicional en términos de durabilidad y flexibilidad.
Por si fuera poco, es completamente biodegradable cuando no se combina con otro material, por lo que se puede desechar rápidamente sin dejar una huella, como ocurre con el cuerpo sintético.
La investigación de científicos de la Universidad de Viena, el Imperial College de Londres y la Universidad RMIT de Australia fue publicada en la revista Nature Sustainability.
Alexander Bismarck, académico de la Universidad de Viena y del Imperial College, explicó que el cuero de hongos subsana los problemas éticos y ambientales que trae aparejada la producción del que tiene su origen en la piel de las vacas, así como la contaminación que provoca el sintético.
«El cuero derivado de hongos no trae ninguno de estos problemas a la mesa y, por lo tanto, tiene un considerable potencial para ser uno de los mejores sustitutos del cuero en términos de sostenibilidad y costo”, afirmó Bismarck.
Cómo se obtiene
Este sustituto se produce a partir de hongos, reciclando subproductos agrícolas y forestales de bajo costo, como el aserrín.
Estos sirven como «materia prima» sobre la que se cultiva el micelio, una masa de hilos de hongos alargados, que se convierten en una hoja.
En unas pocas semanas, la hoja de hongos se puede recolectar y tratar física y químicamente, presionando y reticulando para producir un material similar al cuero animal.
El cuero de hongos se compone principalmente de biopolímeros biodegradables de quitina y glucano.
Los investigadores asegura que el material podría ser de particular interés para los consumidores y empresas conscientes del cuidado del medio ambiente.
«La ropa renovable de origen biológico es un mercado en crecimiento y el cuero de hongos es un pionero prometedor en la búsqueda de ropa sostenible y ética», precisó Mitchell Jones, de la Universidad de Viena.