La tecnología avanza a marchas forzadas. De hecho, sólo hace falta echar la mirada hacia atrás y recordar cómo ha evolucionado la tecnología en los últimos ocho años, cuando Obama fue elegido por primera vez presidente de los Estados Unidos.
Sólo ese período es una muestra clara de lo rápido que cambian las cosas. De hecho, Usa Today nos recuerda qué ha pasado en estos últimos ocho años y la verdad… no es poca la evolución que hemos sufrido.
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- Empecemos con los smartphones. Cada vez son más los usuarios que no pueden vivir sin su teléfono inteligente. Pasamos horas y horas frente al smartphone, escuchando música, hablando con amigos y familiares, consultando a varias páginas de internet… Sólo en 2015 se vendieron 1,400 millones de smartphones, frente a los 139 millones que se vendieron en 2008, según Gartner. Y es que los teléfonos inteligentes han ganado protagonismo en nuestras vidas y han cambiando nuestra forma de interactuar, ¿verdad?
- Otro de los cambios importantes que hemos sufrido son las redes sociales. Facebook y Twitter, por poner algunos ejemplos, no tenían hace ocho años la influencia de ahora, ni mucho menos. En 2008, Facebook contaba con 100 millones de usuarios y Twitter comenzaba a alzar el vuelo. Sin embargo, este año durante la campaña presidencial y la noche electoral el papel de las redes sociales ha sido clave. Los usuarios no sólo han realizado miles de comentarios al respecto, sino que, además, han podido seguir en directo los debates así como los resultados electorales. La diferencia es notable si se tiene en cuenta que ahora la red social capitaneada por Mark Zuckerberg cuenta con 1,79 millones de usuarios. ¡Casi nada!
- Y siguiendo con los cambios acontecidos desde 2008 cabe destacar también algunos servicios como el GPS. Ciertas aplicaciones móviles como Google Maps han ido apartando poco a poco a los dispositivos GPS de firmas como Garmin o TomTom, aunque todavía se utilizan. Pero ahora cada vez más gente va por la calle con el Google Maps abierto para evitar perderse, mirar cuándo pasa el siguiente autobús o los horarios del gimnasio más próximo. Pero no es el único cambio en materia de transporte que hemos sufrido. Ahora, con aplicaciones como Uber y Lyft nuestra forma de desplazarnos también ha cambiado. Ya no es necesario esperar a que pase un taxi para volver a casa, sino que, de una forma sencilla y en apenas unos minutos, puedes tener un coche esperando a la puerta del establecimiento dispuesto a llevarte a cualquier otro lado.
- Y si la forma en la que nos movemos es ahora diferente, nuestras relaciones personales también. Y si no que se lo digan a los usuarios de Tinder. Es más, según la propia compañía, cerca de 10,000 millones de personas han sido emparejadas a través de la app. Porque ahora tener una cita ‘a ciegas’ no resulta tan raro.
- Pero si algo sí que ha evolucionado de una forma considerable es la forma de disfrutar de las películas, series y nuestros programas favoritos. Antes, nos sentábamos frente al televisor para ver en la Guía qué programas estaban haciendo o íbamos al videoclub a alquilar una película. Ahora, ya no esperamos nada. Con la llegada de Netflix y Hulu, por poner algunos ejemplos, tenemos un amplio catálogo en constante actualización, con subtítulos y diferentes géneros. Vemos lo que queremos y cuando queremos. Sin embargo, ¿será también así dentro de otros ocho años? ¡Quién sabe!