Durante los pasados meses, importantes compañías del Silicon Valley se unieron en contra de Trump. Docenas de ejecutivos publicaron cartas abiertas de repudio al candidato republicano, y líderes de negocios aportaron millones de dólares colectivamente a las arcas de la campaña de Hillary Clinton.
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Con esto, dijeron que pretendían exponer la plataforma de alarmismo de Trump, considerando que la xenofobia y el sexismo iban en contra de todo lo que el sector tecnológico cree que ellos representan.
Según Los Angeles Times, estos son algunos ejemplos:
- Mientras Trump tomó una postura de línea dura sobre la inmigración, la industria de la tecnología ha estado apoyando por mucho tiempo una reforma migratoria, para que sea más fácil la obtención de permisos de trabajo en los EE.UU. para los trabajadores extranjeros que juegan un papel vital en muchas empresas.
- Mientras Trump menospreciaba a mujeres y a personas de grupos minoritarios, los líderes de Silicon Valley vieron a un candidato que estaba fuera de línea del compromiso de la industria con la diversidad y la inclusión.
- Cuando el co-fundador de PayPal, Peter Thiel, mostró su apoyo y aprobación por Trump, algunos en la industria trataron de distanciarse de él.
- La postura anti-Trump del mundo de la tecnología resonó también entre las empresas de Los Ángeles, donde ni un solo dólar de parte de los trabajadores de 13 notables empresas de start-up fue a la campaña de Trump.
Así que cuando Trump tomó la delantera en la noche del martes, los ejecutivos, inversores y trabajadores de Silicon Valley no recibieron las noticias de una buena manera. Y vertieron su frustración en los medios sociales.
Las declaraciones de Trump sobre el campo de la tecnología han hecho poco para aliviar los nervios en Silicon Valley. Durante su campaña, Trump llamó a un boicot contra Apple a menos que la empresa proporcionara al FBI un método para hackear un iPhone. Durante un debate presidencial, destacó su falta de familiaridad con la industria, haciendo referencia a la Internet, o refiriéndose a su interpretación de la guerra cibernética, como «the cyber.»
Por ahora, todos quienes están relacionados al campo de la tecnología tienen cosas más importantes de las que preocuparse, como lo que significará la presidencia Trump para su industria.
