Mediante una publicación en Twitter, Melinda y Bill Gates anunciaron su divorcio luego de 27 años de matrimonio.
“Después de mucha reflexión y trabajo en nuestra relación, hemos decidido dar término a nuestro matrimonio. Por 27 años criamos tres hijos y construimos una fundación cuyo fin es lograr que la gente pueda vivir una vida sana y productiva”, compartieron en el comunicado.
— Bill Gates (@BillGates) May 3, 2021
Más allá de los detalles frívolos del tema, y como muestra de respeto hacia la solicitud de privacidad de Melinda y Bill Gates respecto a su vida privada, la primera interrogante que salta tiene que ver con el futuro de aquella fundación que mencionan en el comunicado, aunque por ahora ambos mencionan que seguirán “trabajando juntos”.
Como se sabe, la Fundación Gates es una organización filantrópica que tiene como objetivo reducir la pobreza extrema en países en desarrollo, así como mejorar el acceso a la salud y la educación. Tanto Bill como Melinda Gates son sus fundadores, pero en la práctica la organización es dirigida por Mark Suzman, mientras que los ahora exesposos Gates son parte del directorio como “personas de confianza”.
En fechas recientes, la Fundación Gates hizo fuertes aportes en ayuda a la pandemia de coronavirus; hasta el año pasado se calculaban en más de $100,000,000 dólares. Además, Bill Gates ha sido muy crítico sobre la respuesta de Estados Unidos a la pandemia, aunque también estuvo en medio de una polémica reciente al afirmar que no le parecía una buena idea abrir el acceso a las patentes de las vacunas contra el COVID-19.
Por otra parte, cabe recordar que tanto Bill como Melinda Gates han tenido una carrera profesional alrededor de Microsoft. El primero fundó la compañía en los setenta, mientras que Melinda Gates ingresó en la misma década y estuvo supervisando el desarrollo de productos como Encarta, Works y el mismo Microsoft Word. Sin embargo, se retiraría en 1996.
Melinda Gates también ha sido muy vocal respecto al papel de las mujeres en la tecnología y aboga porque haya más diversidad, sobre todo en el campo de las industrias tecnológicas: en 2019 comprometió más de mil millones de dólares para promover la igualdad de género. Y no por nada ha aparecido con frecuencia en los rankings de las mujeres más poderosas del mundo.