En una época donde, prácticamente la mayoría de las personas tiene una cuenta en alguna red social, muchos anticiparon un éxito cuando Google anunció su propia red, bautizada como Google+ (Google Plus o G+).
Cuando fue lanzada en 2011, todos estábamos acostumbrados a que la compañía convertía en oro todo lo que tocaba, por lo mismo podríamos esperar lo mismo para su flamante red social, que surgía como una competencia para Facebook y Twitter.
Sin embargo, Google+ no acabó nunca de convencer a los usuarios y terminó dejando de existir, convertida en uno de los más grandes fracasos de la compañía tecnológica.
Precisamente, un 7 de noviembre, pero de 2011, Google lanzó Google + Pages que permitía que las marcas y empresas también pudieran unirse a esta red social, algo así como Facebook Pages.
No obstante, ni siquiera esta estrategia sirvió para ayudar a despegar esta plataforma. Por lo mismo, a nueve años de este lanzamiento queremos revisar cuáles fueron las razones del por qué fracasó la red social de Google.
¿Hostigamiento?
Todas las personas que tenían una cuenta de Gmail estaban en Google+, quisieran o no. Bastaba sólo ese requisito para formar parte de la red de Google, por lo mismo, nadie (o casi nadie) elegía abrir un perfil en G+; entonces, estar ahí se sentía casi como una obligación.
Al mismo tiempo, existía una suerte de campaña agotadora por parte de la compañía por meternos su producto estrella a la fuerza, casi cercana al hostigamiento, lo que terminó aburriendo a algunos usuarios.
¿Cómo funciona?
Otro punto que jugó en contra de esta plataforma es que nadie nunca entendió muy bien para qué servía, o qué se podía hacer estando en esta red.
Lo más importante: ¿Qué ofrecía de distinto en relación con Facebook y Twitter? Y ahí, las preguntas siempre quedaban sin respuesta.
Gmail
Llama la atención que, con millones de cuentas creadas a través de Gmail, Google+ no supiera aprovechar de buena forma esta vasta “cartera” de clientes y terminara desencantando a los propios usuarios de su servicio de correos electrónicos.
En este caso, lo que pudo ser un gran punto a favor, terminó siendo uno en contra. Un autogol en el último minuto que nunca se pudieron sacar de encima.
Poco atractiva
Las personas que entraban a G+ no sabían muy bien de qué se trataba; esto pasaba, principalmente debido a una poco clara presentación que tampoco se preocupó mucho del atractivo visual.
En síntesis, no consiguió seducir a los potenciales usuarios.
De hecho, un estudio llevado a cabo por ComScore determinó que las personas pasaban apenas tres minutos en Google+. El problema es que esos tres minutos eran al mes, algo muy distinto a los 400 minutos que destinaban a Facebook o los 960 que registra en este tiempo Instagram.
Así, en 2018, Google anunció el cierre temporal de su red social debido a un grave error de seguridad en el acceso a datos privados de más de 500 mil usuarios.
Fue un golpe demasiado fuerte del cual nunca se pudo levantar. De esta forma, el fallido proyecto social de Google terminó bajando sus cortinas definitivamente en marzo del año pasado, sin pena ni gloria, y eso tuvo que haber sido impactante para una empresa acostumbrada a sumar sólo éxitos en su historia.