Un estudio del Instituto de Investigación Clínica de Montreal propone que el cromosoma Y, propio de los hombres, sería el responsable de por qué ellos sufren distinto a las mujeres ciertas enfermedades, incluido el COVID-19.
Dirigido por el profesor Christian Deschepper, director de la Unidad de Investigación de Biología Cardiovascular Experimental, los resultados fueron divulgados por Nature.
“Nuestro descubrimiento proporciona una mejor comprensión de cómo los genes masculinos del cromosoma Y permiten que las células masculinas funcionen de forma diferente a las femeninas”, explicó el autor, según un artículo de EurekAlert!.
“En el futuro, estos resultados podrían ayudar a arrojar algo de luz sobre por qué algunas enfermedades ocurren de forma diferente en hombres y mujeres”, agregó.
Resultados del hallazgo
Los humanos poseen cada uno 23 pares de cromosomas, incluyendo un par de cromosomas sexuales.
Mientras las mujeres llevan dos cromosomas sexuales X, los hombres llevan un cromosoma X y otro Y, el último de los cuales lleva genes de los cuales carecen ellas.
Si bien estos genes masculinos se expresen a través de todas las células del cuerpo, su único rol confirmado hasta la fecha se limitaba especialmente a las funciones propias de los órganos sexuales.
En el estudio liderado por Deschepper, se realizó una manipulación genética que dejó inactivos dos genes masculinos del cromosoma Y, alterando vías de señalización que desempeñan roles clave en determinadas funciones de las células de órganos no sexuales.
Algunas de ellas guardan relación con situaciones de estrés, en las que algunos de los mecanismos afectados podrían influir en la forma en que las células del corazón se defienden de agresiones como el estrés mecánico o la isquemia, que es la reducción del suministro de sangre.
El estudio comprobó también que esos genes masculinos desempeñaban sus funciones reguladoras de una forma inusual si se comparan con los mecanismos generalmente utilizados por la gran parte de los demás genes de los cromosomas no sexuales.
Según el propio Deschepper, el hallazgo de estas diferencias podría explicar por qué las funciones de los genes masculinos del cromosoma Y habían sido mal entendidas hasta ahora.
Un buen ejemplo de cómo los hombres reaccionan distinto a ciertas enfermedades en comparación con las mujeres es lo que ocurre con el COVID-19, que ha presentado una tasa de mortalidad dos veces mayor en pacientes masculinos.