El cannabis ha avanzado mucho en la última década. Tanto, que incluso se podría decir que se ha convertido en algo convencional. Sin embargo, cuando hablamos del CES y la organización que lo maneja (la Asociación de Tecnología para el Consumidor, o CTA, por sus siglas en inglés) la industria de la tecnología del cannabis se ha topado con que no es particularmente bienvenida en la sala de exhibiciones.
La postura parecería hipócrita: el CES ha recibido a compañías de tecnología del cannabis anteriormente, incluyendo dispositivos para el consumo. Además, la firma Keep Labs, con sede en Canadá, hizo historia este año al ser la primera compañía relacionada con el cannabis en ganar un Premio a la Innovación del CES por un dispositivo para almacenar la planta.
Pero no esperes verla en el CES 2020. Apenas un mes después de haber ganado el premio, la CTA le informó a Keep Labs que no tenía permitido usar la palabra “cannabis” en la sala de exhibiciones. Además, si decidía exhibir, ni los carteles de Keep Labs, ni su material publicitario, e incluso el dispositivo, debían indicar o mostrar nada que mencione o esté relacionado con el cannabis.
Keep Labs no hubiera tenido manera de promover su producto eficazmente. La compañía decidió no asistir a la exhibición, a pesar de que el sitio de la CTA la incluyó dentro de su lista de premiados, identificándola como un dispositivo de almacenamiento de cannabis y usando la palabra “cannabis” varias veces en la descripción del producto.
El CES se pone nervioso
La postura hipócrita de la CTA sorprendió a muchos en el mundo de la tecnología para el cannabis. Muchos, especialmente en el área de vaporizadores, ya habían exhibido e incluso vendido sus productos en el evento.
“Se están cubriendo las espaldas”, comentó Cortney Smith, fundador y director de DaVinci, una fabricante de vaporizadores de cannabis, a Digital Trends. Señaló que organizaciones como la CTA parecen agrupar a las compañías de tecnología para el cannabis con el lado agrícola de la industria y que se les discrimina debido a su asociación con el cannabis.
De acuerdo con Smith, el entorno normativo ahuyenta a grupos como la CTA, quienes a su vez prohíben que ellos participen en la industria de la tecnología para el consumidor. Peor aún, dijo Smith, las reglas parecen cambiar constantemente.
“Hemos estado en exhibiciones anteriores de CES, con una acogida fenomenal. Pero cuando un organismo gubernamental hace algo, todos se ponen un poco nerviosos”, agregó. En esta ocasión se trató de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades.
Mal momento
Keep Labs recibió su premio a mediados de octubre, en el momento en que comenzaba una epidemia de enfermedades por vaporizadores. Hay reportes que indican que la CTA no informó a Keep Labs acerca de las restricciones hasta el 4 de diciembre, más o menos al mismo tiempo en que compañías como Apple prohibían las aplicaciones de vaporizadores en la App Store y la Administración de Alimentos y Medicamentos ponía sus ojos en los cartuchos ilegales de THC y el acetato de vitamina E como la principal causa de enfermedades entre usuarios de vaporizadores.
En una declaración emitida para defender sus acciones, la CTA señaló que había limitado el marketing de Keep Labs porque “no cuenta con una categoría relacionada con ese mercado”.
“Ya que el cannabis no es una categoría en el CES, la compañía podía exhibir bajo los términos de que mostraran sus productos como un dispositivo de almacenamiento”, reza la declaración. No obstante, no muchos se creen la excusa de la CTA. Para muchos relacionados con la tecnología del cannabis, incluyendo a Smith, su aceptación en la industria tecnológica en general parece depender de las noticias del día. Las más recientes han relegado a muchos los márgenes de la tecnología, a exhibiciones menos conocidas (o no tan bien cubiertas) que el CES.
La industria tiene su propia feria, MjBizCon, que se lleva a cabo cada año en diciembre en Colorado. Es básicamente “el CES de la hierba”. Pero Smith y otros creen que la tecnología del cannabis debería tener y beneficiarse de una presencia legítima en el CES.
Sin presencia en el CES, de acuerdo con Smith, las compañías de tecnología de cannabis se enfrentan a una dura batalla en pos de la legitimidad. “Si el CES lo permitiera, otras exhibiciones lo harían, el escrutinio sería menor y la aceptación mayor”.
¿Es Keep Labs el Lora DiCarlo de este año?
La historia de Keep Labs es similar a la de otro galardonado reciente: la startup de tecnología sexual Lora DiCarlo. En el CES 2019, recibió el mismo premio que Keep Labs por su juguete sexual Osé, para luego ser despojada de él. La CTA afirmó que no se le debió haber dado nada en primer lugar, porque no entraba en ninguna categoría del Premio a la Innovación.
También se prohibió que Lora DiCarlo exhibiera en el CES, a pesar de que ha habido juguetes sexuales en la sala de exhibiciones por muchos años, además de que el evento ha compartido la sala de convenciones desde hace décadas con una convención de entretenimiento para adultos. Ante las críticas, la CTA terminó por echarse para atrás.
El cambio de opinión de la CTA abrió las compuertas a más juguetes sexuales, que ahora pueden participar en la sala de exhibiciones “a modo de prueba”, y los dispositivos más recientes de Lora DiCarlo han vuelto a ganar Premios a la Innovación de la CTA. Ese cambio ha dado a Smith y a otros la esperanza de que la tecnología del cannabis podría seguir un camino sinuoso similar hacia la aceptación.
“Creo que estas exhibiciones deben poder controlar a quién y qué ponen en la sala. Pero creo que seguir escudriñando al cannabis de este modo, cuando es legal tanto medicinal como recreativamente, no tiene sentido”, concluyó Smith.