Un extraño escarabajo, que habita en California, Estados Unidos, tiene la capacidad de resistir el paso de un automóvil y sobrevivir.
Se llama Escarabajo Acorazado y sus características motivaron a un grupo de ingenieros de la Universidad de Purdue, quienes estudiaron el insecto y publicaron su investigación en la revista Nature.
De acuerdo con los expertos, la forma en que sobrevive el escarabajo podría inspirar el desarrollo de nuevos materiales que ofrezcan la misma resistencia. Materiales rígidos pero dúctiles como un clip. Esto haría que maquinarias críticas, como las turbinas de los aviones, fueran más seguras y duraderas.
El estudio descubrió que la superresistencia del Escarabajo Acorazado reside en sus dos alas rígidas y duras, denominadas élitros, elementos comunes en los coléopteros.
Pero el Diabólico Escarabajo Acorazado no vuela y los élitros están unidos por una sutura que recorre todo el abdomen del insecto. Juntos forman una verdadera armadura y hacen que la fuerza aplicada sobre el cuerpo del insecto se distribuya de forma homogénea.
“La sutura actúa como un rompecabezas. Conecta varias hojas exoesqueléticas en el abdomen del insecto, debajo de los élitros”, señaló Pablo Zavattieri, profesor de Ingeniería Civil de la Universidad de Purdue.
Utilizando placas de acero compresivas, los investigadores descubrieron que el escarabajo puede soportar una fuerza aplicada de aproximadamente 150 newtons, una carga de al menos 39,000 veces su peso corporal. Todo antes de que el exoesqueleto comience a fracturarse.
Otros escarabajos terrestres que el equipo estudió no podían soportar ni la mitad de la fuerza que puede aguantar un acorazado.
Las pruebas revelaron que cuando se encuentra bajo una carga de compresión, como la de un neumático de automóvil, la sutura en forma de rompecabezas ofrece dos líneas de defensa.
Primero, las cuchillas de interconexión se bloquean para evitar que se salgan de la sutura como si fueran piezas de un rompecabezas. En segundo lugar, la sutura y las hojas se deforman para mitigar la falla catastrófica del exoesqueleto. Cada movimiento disipa energía para sortear un impacto fatal en el cuello, donde es más probable que se fracture el exoesqueleto del escarabajo.