La histórica misión china Chang’e 5, que tiene como objetivo traer a la Tierra material de la superficie de la Luna por primera vez en más de cuatro décadas, avanza a pasos agigantados.
Desde el lanzamiento de la misión el 24 de noviembre y su alunizaje el martes 1 de diciembre, este viernes 4 de diciembre el vehículo de ascenso de la misión abandonó la superficie lunar.
El ascendedor encendió su motor para dirigirse a un módulo de servicio que conducirá los materiales de roca y polvo, consignó la BBC.
Sin embargo, todavía quedan algunos pasos clave para el éxito de la misión. El ascendedor debe encontrarse con el orbitador, pasar las muestras al módulo, el que a su vez debe sobrevivir al ingreso a la atmósfera terrestre.
#BREAKING #China's Chang'e-5 successfully lands on moon https://t.co/fKuSDnfV0v
— CGTN (@CGTNOfficial) December 1, 2020
Denominada así por la diosa china de la Luna, la Chang’e 5 es hasta ahora la misión lunar más ambiciosa del país asiático y podría allanar el camino para un viaje tripulado al satélite o para traer muestras desde Marte.
El cohete Long March-5Y, el vehículo de lanzamiento más grande y poderoso de China, despegó a las 4:30 horas locales del martes 24 (3:30 PM ET / 12:30 PM PT del lunes 23) desde el centro especial de Wenchang, en la isla de Hainan.
El cohete tenía la tarea de colocar el Chang’e 5 de 8.2 toneladas métricas, que tiene cuatro componentes (orbitador, módulo de aterrizaje, ascendendor y cápsula de reentrada) en una trayectoria de transferencia Tierra-Luna.
Ambiciosa misión
La Chang’e 5, el más pesado y más grande de la flota de sondas lunares, volará en la trayectoria y realizará algunas operaciones de corrección antes de una maniobra de frenado clave, para evitar volar accidentalmente más allá de la luna, informó la Administración Nacional del Espacio de China (CNSA).
Tras su llegada a la órbita lunar, la sonda volará alrededor del satélite y luego se separará en dos partes, con el orbitador y la cápsula de reentrada permaneciendo en órbita mientras la combinación de módulo de aterrizaje y ascendente desciende a la superficie lunar.
La tarea de la misión es perforar 2 metros debajo de la superficie de la Luna y recoger cerca de 2 kilogramos (4,4 libras) de rocas y otros escombros para traerlos de regreso a la Tierra.
El módulo de aterrizaje Chang’e 5 está equipado con un taladro y un brazo robótico, que transferirá las muestras a un ascendedor, que despegará de la luna y se acoplará con la «cápsula de servicio». Luego, los materiales se trasladarán a la cápsula de retorno, para iniciar su viaje de regreso a la Tierra.
De ser exitosa, será la primera primera vez que los científicos tengan la posibilidad de estudiar material lunar recién obtenido, luego de las misiones estadounidense y rusa de los años sesenta y setenta.
El módulo solo puede permanecer un día lunar -14 días terrestres- porque carece de las unidades de calentamiento de radioisótopos para soportar las frías noches de la Luna.
China ya aterrizó dos veces en la Luna con sus misiones Chang’e 3 y Chang’e 4, y también demostró con una misión de prueba de 2014 que Chang’e 5 puede regresar a la Tierra. Ahora solo le queda probar que es capaz de recolectar las muestras y despegar desde la Luna.
La misión se encuentra entre las más audaces de la CNSA desde que puso a un hombre en el espacio por primera vez en 2003, convirtiéndose en la tercera nación en hacerlo después de Estados Unidos y Rusia.
Además, en julio de 2020 se convirtió en uno de los tres países que lanzaron una misión a Marte, junto a Estados Unidos y Emiratos Árabes Unidos.
* Actualizada el 4 de diciembre de 2020 con información de salida de superficie lunar