La gente tiene muchísima imaginación, sin embargo, a veces esas visiones realmente dejan al ojo humano marcando ocupado, como lo encontrado en Marte hace unos días, ya que la NASA compartió fotos de la superficie del planeta rojo donde se ve una especie de esqueleto de dragón sepultado bajo la arena.
Las tomas fueron hechas por el rover Curiosity y se trata de «nódulos ventifacados», como se les conoce, que son trozos de roca que han sido tallados por el viento.
«A menudo, las rocas de formas extrañas tienen su origen en el pasado antiguo, cuando el agua líquida se filtraba a través de las grietas de la roca, trayendo minerales junto con ellas», dijo Andrew Good del Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA en California. «Estos minerales eran más duros que la roca que los rodeaba, por lo que el viento erosionó todo, excepto los minerales».
Las rocas fueron encontradas en Mount Sharp, la montaña de 3 millas de altura que Curiosity ha estado escalando desde 2014.