Un grupo de astrónomos comunicó que la segunda etapa de un cohete Falcon 9 de SpaceX está muy cerca de estrellarse con la Luna.
De acuerdo con los cálculos de Bill Gray y Jonathan McDowell, el aparato impactará la superficie lunar el 4 de marzo.
El cohete pesa cerca de cuatro toneladas y se llama 2015-007B. Fue lanzado en 2015 desde Cabo Cañaveral y quedó orbitando entre la Tierra y la Luna después de lanzar de manera exitosa el observatorio DSCOVR de NOAA.
Este aparato funciona desde el punto L1 de Lagrange, a más de un millón de kilómetros de la Tierra.
Los investigadores también mencionan que el cohete se quedó sin combustible, por lo que en el último tiempo ha seguido una trayectoria errática, lo que provocará que termine impactando con el satélite natural.
No es algo menor, ya que sería la primera vez que un objeto artificial choque con la Luna de manera no intencionada.
En 2009, la NASA estrelló un cohete contra la Luna a propósito para estudiar los escombros que dejó la explosión en el marco de la misión ACROSS.
Se estima que el 2015-007B golpeará la cara oculta de la Luna a una velocidad de 2.58 kilómetros por segundo. Los astrónomos esperan que las sondas Lunar Reconnaissance Orbiter de la NASA y Chandrayaan-2 de la India consigan registrar imágenes del cráter que dejará el impacto.
Este eventual choque vuelve a poner énfasis en la necesidad de que las distintas agencias y compañías aeroespaciales se hagan cargo de la gran cantidad de desperdicios que flotan sin control en el espacio.