El Gobierno de China se ha propuesto construir una red de satélites como la que impulsa Starlink, la constelación de Elon Musk que busca proveer servicios de internet satelital.
“Estableceremos una empresa nacional de redes de satélites que coordinará la planificación y operación de la construcción de redes espaciales de internet satelital”, afirmó Bao Weimin, director de un comité del Grupo de Ciencia y Tecnología Aeroespacial.
En 2020, la Política de Nueva Infraestructura de China incluyó el desarrollo de internet satelital como uno de sus objetivos, lo que impulsó un explosivo crecimiento en este sector.
El internet satelital ofrece más aplicaciones que solo brindar acceso a la red: permite cubrir las necesidades de comunicación de áreas extensas que no cuentan con antenas terrestres, mejorar sistemas de navegación, entre otros usos.
Guerra satelital
Xie Tao, fundador de Beijing Commsat Technology Development, una de las principales empresas chinas del sector, estima que en el futuro podrían desplegarse alrededor de 100,000 satélites en la órbita terrestre baja.
De ellos, entre 50,000 y 60.000 serían de Estados Unidos; 30,000 y 40,000 tendrían su origen en China, mientras que de 10,000 a 20,000 serían enviados por Reino Unido, India, Rusia, entre otros países.
Los 100,000 satélites, según Tao, solo permitirían brindar comunicaciones de banda ancha en una etapa inicial, aunque más adelante podrían evolucionar hacia otros usos más prácticos, como navegación, monitoreo de recursos terrestres o alerta de desastres.
Según el sitio China Money Network, Beijing Commsat Technology se posiciona como uno de los proveedores de servicios para toda la cadena industrial de satélites pequeños de órbita baja.
Actualmente construye una fábrica de satélites en Tangshan que podría iniciar su producción a finales de junio de 2021. Cuando opere en un 100 por ciento, se espera que realice una producción en masa de satélites de 50 a 700 kilogramos.