La posibilidad de instalar de manera permanente alguna base con presencia humana en la Luna podría estar ganando su primer punto a favor, ya que China ha mostrado los primeros resultados de estudios para la producción masiva de agua en el satélite natural de la Tierra.
El equipo del profesor WANG Junqiang en el Instituto de Tecnología e Ingeniería de Materiales de Ningbo (NIMTE) de la Academia China de Ciencias (CAS) ha desarrollado recientemente un nuevo método de producción masiva de agua a través de la reacción entre el regolito lunar y el hidrógeno endógeno.
Los resultados de investigaciones de exploraciones lunares anteriores, como las misiones Apolo y Chang’E-5, han revelado la presencia generalizada de agua en la Luna.
«Utilizamos muestras de regolito lunar traídas por la misión Chang’E-5 en nuestro estudio, tratando de encontrar una manera de producir agua en la Luna», dijo WANG.
El estudio reveló que cuando el regolito lunar se calienta por encima de 1.200 K con espejos cóncavos, un gramo de regolito lunar fundido puede generar entre 51 y 76 mg de agua. En otras palabras, una tonelada de regolito lunar podría producir más de 50 kg de agua, lo que equivale a unas cien botellas de 500 ml de agua potable. Esto sería suficiente agua potable para 50 personas durante un día.
Además, se descubrió que la ilmenita lunar (FeTiO3) contiene la mayor cantidad de hidrógeno implantado por el viento solar entre los cinco minerales primarios en el regolito lunar, debido a su estructura reticular única con túneles subnanométricos.
Los experimentos de calentamiento in situ indicaron que el hidrógeno en los minerales lunares es un recurso sustancial para producir agua en la Luna. Dicha agua podría utilizarse tanto para beber como para regar las plantas. Además, podría descomponerse electroquímicamente en hidrógeno y oxígeno, siendo el hidrógeno utilizado para obtener energía y el oxígeno esencial para la respiración.