Luego de dos años de anuncios y preparativos, Waymo lanzó finalmente a las calles su flota de taxis completamente autónomos, un logro histórico para la industria de los vehículos sin conductor y que se produce durante una pandemia mundial en la que los esfuerzos por limitar el contacto entre personas han sido importantes.
La compañía, que forma parte de Alphabet, matriz de Google, abrió este jueves 8 de octubre su servicio de transporte el área metropolitana de Phoenix, lo que permite a cualquier persona en la región descargar su aplicación y pedir un viaje sin un conductor en el asiento delantero, informó The Washington Post.
La portavoz de Waymo, Katherine Barna, dijo que la compañía ya ofrecía entre 1,000 y 2,000 viajes semanales antes de la pandemia del coronavirus, de los cuales entre el 5 y el 10 por ciento eran sin conductor.
Los representantes de la empresa señalaron que el servicio autónomo se ofrecerá inicialmente a los usuarios ya registrados en su aplicación Waymo One, pero que se expandirá al público en general “durante las próximas semanas”.
De acuerdo con Ars Technica, Waymo ha confesado pérdidas de decenas de millones de dólares cada trimestre. Una gran parte de las pérdidas se deben al costo de desarrollar la tecnología. Además ha debido pagarle a los conductores de seguridad que ganan tanto como un conductor de Uber o Lyft. La compañía también cuenta con personal de soporte de flota que monitorea los vehículos de manera. Y cada auto Waymo posee sensores costosos y hardware informático que no está presente en un automóvil de Uber o Lyft.
Eliminar al conductor de seguridad es un paso importante para hacer rentable el servicio.
La decisión de Waymo de ofrecer viajes sin conductor al público en general indica que la compañía cree que puede hacerlo de manera segura. La pregunta ahora es: ¿qué tan rápido puede escalar su servicio a nivel nacional y, eventualmente, a nivel mundial?