Algunos piensan que es un anacronismo innecesario, mientras que otros le juran fidelidad eterna. Sin embargo, a la gran mayoría le es completamente indiferente. Visto desde cualquier perspectiva, el fin de la transmisión manual no solo se ve claro en el horizonte, sino que se acerca cada vez más rápido.
Una de las pruebas más contundentes de la inminencia del fin de los cambios manuales está en el hecho de que Grupo Volkswagen, el fabricante de automóviles más grande del mundo en número de ventas, ya le dio fecha de expiración a la transmisión manual en la línea de vehículos nuevos de su marca emblemática.
Según el medio automotriz alemán Auto Motor und Sport, todos los modelos nuevos de Volkswagen introducidos de 2023 en adelante serán ofrecidos sin transmisión manual como opción.
Las primeras víctimas de la inevitable medida serán la próxima generación de la crossover compacta Tiguan, y la versión actualizada del Passat, el popular sedán mediano de la marca. No obstante, los deportivos GTI y Golf R, derivados de la octava generación del Volkswagen Golf presentada a finales de 2019, continuarán con la opción de transmisión manual hasta bien entrada la década. El sedán compacto Jetta ofrecido en Estados Unidos probablemente también contará con la opción de transmisión manual hasta el final de su ciclo de vida, el cual se espera que dure más allá de la mitad de la década.
Es difícil imaginar cómo la desaparición de las transmisiones manuales de la línea de Volkswagen no afectaría a la producción de vehículos de tres pedales de Seat y Skoda, las otras dos marcas de vehículos regulares del Grupo Volkswagen cuyas alineaciones están compuestas de versiones remodeladas de los vehículos de la marca principal.
Para poner este anuncio en perspectiva hay que recordar que los automóviles eléctricos no tienen necesidad de usar transmisión automática ni CVT y mucho menos manual. Esto quiere decir que a más tardar en 2035, que es el límite más lejano impuesto por Volkswagen para dejar de producir vehículos con motor de combustión interna, marcaría el fin absoluto de la producción de transmisiones manuales para Volkswagen.
No falta mucho para que la transmisión manual acompañe a los frenos de tambor y los tocacasetes en el mausoleo de las tecnologías automotrices obsoletas.