Los potenciales beneficios de los carros autónomos prometen revolucionar la industria automotriz. En comparación a los automóviles guiados por humanos, los carros autónomos pueden reducir la congestión en las ciudades más pobladas y ayudar a los pasajeros a maximizar el tiempo que pasan atrapados en el tráfico.
El despliegue de este tipo de vehículos impactará también a casi todos los actores del mundo del turismo, incluyendo empresas de alquiler de automóviles, hoteles, restaurantes y bares, según planteó un estudio titulado “Vehículos Autónomos y el Futuro del Turismo Urbano”.
Los investigadores Scott Cohen y Debbie Hopkins prevén que los autónomos reemplazarán a los automóviles de alquiler tradicionales. Este modelo tiene sus pros y sus contras. Por ejemplo, los viajeros ya no tendrán que preocuparse por subirse a un auto después de viajar por 32 horas seguidas, conducir en el lado opuesto de la carretera en Inglaterra ni lidiar con la anárquica rotonda del Arco de Triunfo en París.
Conocer una ciudad en un carro guiado por un robot será una novedad por la que muchos estarán dispuestos a pagar un poco más, razón por la cual el turismo podría incrementar, siendo esto ya un problema en muchas ciudades europeas. También, sería una mala noticia para la industria de los autobuses turísticos.
Los hoteles estratégicamente ubicados también se verían golpeados. Es posible que los turistas no estén dispuestos a pagar más por una habitación cerca de las principales atracciones de la ciudad si saben que pueden contar con un servicio de transporte autónomo para llevarlos de manera segura y confiable a un alojamiento más barato unas pocas millas fuera de la ciudad. Pero, como argumentó Volvo con su concepto 360c, ¿quién necesita una habitación cuando puede dormir dentro de un automóvil? Configurados adecuadamente, los transportes pueden convertirse en hoteles o restaurantes (o ambos) en movimiento.
Cohen y Hopkins predicen que la posibilidad de dormir mientras el auto te traslada podría terminar reemplazando los alojamientos por horas o moteles. “Los vehículos (autónomos) privados también se pueden usar comercialmente”, agregan. De hecho, creen que incluso el barrio rojo de Ámsterdam podría tener su versión “móvil”. Al respecto, Ikea ya imaginó aplicaciones para vender productos frescos o café.
El estudio también sugiere que los autónomos ofrecerían mejores expectativas a quienes gustan de la diversión nocturna. Los transbordadores “podrían mover juerguistas borrachos a través de mayores distancias durante la noche, tal vez incluso cruzando múltiples ciudades”, argumentaron los investigadores, aunque no estamos seguros de querer tomar el mismo servicio de transporte a las 6:30 de la mañana para ir al trabajo.
Cohen y Hopkins agregan que la concreción de este hipotético escenario dependerá del grado de autonomía que alcancen los vehículos, incluso en situaciones de emergencia. Waymo de Google ha probado este tipo de tecnología en vías públicas durante años, aunque con un conductor humano detrás del volante, mientras que Volvo pretende lanzar un automóvil sin conductor durante 2020.