A Toyota no le gustan demasiado los autos eléctricos. Considera que las pilas de combustible de hidrógeno son una mejor opción tecnológica, ya que generalmente ofrecen una mayor gama, así como unos tiempos de reabastecimiento más cortos, similares a los de gasolina. Pero puede que Toyota esté cambiando de opinión.
El fabricante japonés estaría considerando la posibilidad de fabricar un vehículo eléctrico, según un informe de Nikkei. Este podría estar a tiempo para hacer su debut en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, y lejos de lo que muchos podrían imaginar, esto no le da a Toyota demasiado tiempo para trabajar en él. La compañía aún no ha creado un equipo de desarrollo de vehículos eléctricos, según el informe, aunque lo estaría conformando dentro de los próximos meses.
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Curiosamente, se espera que el gobierno japonés utilice los Juegos Olímpicos de 2020 para promover las células de combustible de hidrógeno, situación en la cual Toyota sería también un actor fundamental. El fabricante suministrará a la ciudad una flota de autobuses de hidrógeno, los primeros de los cuales se comenzarán a entregar el próximo año. El primer ministro japonés Shinzo Abe está promoviendo el concepto de una “sociedad del hidrógeno”, en donde las células de combustible se utilizarán tanto para la energía de los edificios como para los vehículos.
El auto eléctrico de Toyota podría ser un SUV pequeño, y utilizaría para su fabricación la plataforma Toyota New Global Architecture (TNGA) de la cual sale actualmente el híbrido Prius. El ingeniero jefe del Prius, Koji Toyoshima, indicó recientemente que Toyota ahora confía más en las baterías de iones de litio, las mismas que otros fabricantes ya están utilizado en sus vehículos eléctricos. Toyota está trabajando en el desarrollo de este tipo de baterías, aunque también podría simplemente comprarlas a algún proveedor externo e instalarlas en sus carros, según Nikkei.
A Toyota no le son del todo extraños los vehículos eléctricos. Vendió dos generaciones del RAV4 EV, una versión eléctrica de su omnipresente RAV4 SUV. Ambos fueron hechos únicamente para satisfacer las regulaciones de California. El modelo de segunda generación (foto del artículo) usó un tren de potencia de Tesla Motors. Toyota también construyó una versión eléctrica de su minúsculo iQ, el cual fue importado a los Estados Unidos en números extremadamente limitados, así como el Scion iQ EV.
En lugar de los vehículos eléctricos, Toyota se ha centrado más en la promoción de su vehículo de hidrógeno Mirai, el cual al día de hoy se vende solamente en California, ya que es el único estado con una red medianamente amplia de abastecimiento de hidrógeno.