El CEO de Tesla, Elon Musk, clama muy a menudo que la compañía está muy por delante de sus rivales cuando se trata de tecnología autónoma. El también cofundador del fabricante estadounidense insistió sobre esa afirmación, aseverando que en 2020 desplegará vehículos dirigidos por inteligencia artificial.
Durante una presentación en la sede de Tesla en Fremont, California, el ejecutivo aseguró que la firma operará una flota «autónoma de taxis robots» en 2020, y que pronto podrá fabricar algunos carros sin volantes ni pedales.
Musk se refirió por primera vez al uso de automóviles autónomos en un servicio de viaje compartido en su «Plan Maestro» actualizado para Tesla en 2016. La compañía planea permitir que los propietarios agreguen sus propios autos a una red de vehículos que operan a la usanza de Uber, a cambio de entre 25 y 30 por ciento del valor de cada transacción.
De acuerdo a lo presupuestado, la compañía proporcionará autos dedicados en áreas donde no haya suficientes unidades para clientes. Todos los modelos de producción actuales de Tesla, (Model S, Model X y Model 3) serán utilizarados en el servicio de uso compartido de vehículos, dijo el alto ejecutivo.
El lanzamiento del servicio de carros compartidos autónomos dependerá de la aprobación de las autoridades regulatorias, advirtió Elon Musk. Dijo que el servicio probablemente operará solo en ciertas áreas donde la normativa lo permita gradualmente.
El líder de la empresa con sede en Palo Alto prevé que la demanda por vehículos autónomos compartidos aumente muy rápido. En aproximadamente dos años, dijo esperar que Tesla comience a fabricar algunas versiones sin controles manuales. La decisión implicará una reducción del costo de los ejemplares. Según sus estimaciones, el costo de un taxi Tesla robotizado debería de rondar los $25,000 dólares dentro de tres años.
Musk hizo esas predicciones en lo que Tesla llamó su primer Autonomy Investor Day. En un esfuerzo por convencer a los escépticos de que la compañía es realmente tan avanzada en tecnología de conducción autónoma como ha afirmado, Musk convocó a los ejecutivos clave para analizar en detalle tanto hardware como software, con la mayor atención centrada en la última versión de su módulo de control, así como en la estrategia de la empresa para el desarrollo de sus computadoras.
Cosa de tontos
La tecnología de conducción autónoma de Tesla se basa en ocho cámaras que construyen una vista de 360 grados de lo que hay alrededor del automóvil, 12 sensores ultrasónicos y un radar frontal. Pero Tesla no usa el lidar, que es similar al radar pero usa un halo de luz láser en lugar de las ondas de radio. La mayoría de las otras compañías que desarrollan este tipo de vehículos incluyen dicha tecnología, pero Musk ha dicho que es innecesaria. Y lo reiteró con motivo de la actividad.
«Lidar es una cosa de tontos. Cualquiera que confíe en lidar está condenado», dijo Musk, quien ha reiterado su convecimiento de que los sensores son demasiado caros y que se pueden lograr resultados similares utilizando cámaras para rastrear el camino. Tesla tiene una gran cantidad de datos del mundo real de sus autos equipados con el sistema Autopilot que se pueden usar para «entrenar» redes neuronales de computadoras para leer con precisión el entorno, enfatizaron tanto Musk como Andrei Karpathy, el jefe de la división de Inteligencia Artificial de Tesla.
La enorme cantidad de datos que generan estos componentes es procesada por una computadora diseñada por la propia empresa. Dicha unidad ahora se está instalando en todos los ejemplares de producción de Tesla, dijo Musk.
Actualmente, dicho hardware solo alimenta el conjunto de asistencias a la conducción semiautónomo Autopilot. Los consumidores que compran un Tesla pueden pagar de manera anticipada $5,000 dólares adicionales para desbloquear todas las potencialidades de Autopilot, pero la función no estará disponible hasta que sea 100 por ciento fiable. Cuando llegue ese momento, Tesla la lanzará a través de una actualización de software por aire.
“Todos los vehículos que se producen en este momento tienen todo lo necesario para una conducción totalmente autónoma. Todo lo que necesitamos hacer es prefeccionar el software», reiteró Musk durante la presentación. Parte de eso se debe a la nueva computadora, que tiene mucho más poder de procesamiento que la versión anterior, agregó.
Para Musk, la probabilidad de que el sistema falle es aún menor de la que un conductor pierda la concienca al volante. Otras partes vitales de los automóviles Tesla, incluidos los cables para la transmisión de energía y datos, así como el sistema de dirección asistida, están plenamente reforzadas, dijo Musk. Los autos actualmente se construyen para durar un millón de millas, aseguró, anticipando el uso intensivo que enfrentarán sus taxis robotizados.
Los autos autocontrolados de Tesla llegarán en grandes cantidades tan pronto, según Elon Musk, que comprar cualquier otro automóvil hoy es el equivalente a comprar un caballo a fines del siglo XX. Sin embargo, el CEO ya ha prometido carros guiados por inteligencia artificial varias veces en el pasado. ¿Será diferente esta vez?