Desactivar el modo Passive Entry cuando se encuentren aparcados en lugares públicos y almacenar la llave en compartimientos seguros fueron algunos de los consejos que Tesla entregó a los propietarios para evitar el robo de sus automóviles.
El fabricante de vehículos eléctricos ocupó el correo electrónico para entregar las advertencias a los conductores de las variedades Model S, Model X y Model 3, de acuerdo a lo informado por el portal Electrek.
Con esto, se confirma que la seguridad de los carros de la firma liderada por Elon Musk es igual de vulnerable que la de máquinas convencionales a la técnica delictiva conocida como “relay attack”, que no necesita contacto físico con el automóvil o alguno de sus dispositivos para sustraerlo.
Conocido como “keyless” en la industria automotriz, se presume que el modo Passive Entry de Tesla, que permite a los usuarios ingresar al móvil, activar el motor y moverlo tan solo portando la llave, llavero o tarjeta programada entre sus pertenencias, ha sido blanco de ataques criminales.
El modus operandi de los antisociales se basa en bloquear la débil señal inalámbrica que emiten los dispositivos -para evitar el cierre del vehículo a distancia cuando sus ocupantes se bajan- o bien capturarla, a modo de reprogramar una llave.
Robar un Tesla supone también la desactivación de la señal del GPS del automóvil. En caso contrario, los propietarios podrían rastrear el vehículo con la aplicación móvil e informar a la policía, como ya ha sucedido en varios casos.
“Para disminuir la probabilidad de entrada no autorizada (al carro), inhabilita el modo Passive Entry cuando esté estacionado en espacios públicos”, sugirió el fabricante estadounidense. Si deseas hacerlo ahora mismo, ingresa a Controls>Settings>Doors&Locks>Passive Entry>OFF.
El segundo consejo es el siguiente: “Almacena su llave en un receptáculo que evite las transmisiones electromagnéticas, como una manga de bloqueo de radiofrecuencia o una jaula de Faraday”.
Según recordó Electrek, la compañía lanzó recientemente una actualización de seguridad del software de sus unidades, luego de que presuntamente piratas informáticos robaran datos a al menos dos conductores europeos.
A principios de este año, un Tesla Model S robado en Países Bajos, al cual se le desactivó la señal de rastreo satelital, fue hallado completamente desmantelado entre la carga de un camión que pretendía ingresar a Alemania.