Aunque se había prometido para 2020, habrá que esperar hasta el año siguiente para ver la segunda generación del Tesla Roadster acelerar por el mítico circuito alemán de Nürburgring, informó Inverse.
Así lo confirmó el 20 de septiembre Elon Musk en una publicación en la red social Twitter. ¿Los motivos del retraso? Probablemente, la pandemia de coronavirus y la producción de la camioneta Cybertruck.
El Tesla Roadster llegará al complejo germano que alberga dos pistas de carreras: el circuito Nordschleife de 20.832 kilómetros (12.945 millas) y la pista Grand Prix de 5.148 kilómetros (3.199 millas).
La pista más larga es un circuito icónico para vehículos nuevos de todo el planeta, que pone a los autos a prueba en un recorrido exigente y variado.
Es el desafío perfecto para el próximo Roadster, que es uno de los vehículos eléctricos más esperados del mundo.
El primer vehículo de Tesla, el Roadster original de $108,000 dólares, debutó en 2008. Se espera que esta secuela, presentada en el conceptual Tesla Design Studio en noviembre de 2017, sea igualmente innovadora.
Musk lo describió en ese entonces como un “duro golpe a los autos de gasolina”.
El Roadster de segunda generación debería ofrecer especificaciones acordes a ese anuncio. El deportivo eléctrico promete superar los 400 km/h de velocidad máxima y acelerar de 0 a 100 km/h en 1.9 segundos.
El cuatro plazas con tracción en las cuatro ruedas tiene un techo de vidrio extraíble y suficiente batería para cubrir 800 kilómetros con una sola carga.
Una vuelta al circuito germano podría revelar un vehículo más potente de lo esperado. En julio de 2018, el corredor Emile Bouret afirmó que las especificaciones publicadas hasta entonces eran “conservadoras”
Tesla ya ha llevado autos a Nürburgring. En noviembre de 2019, un Model S con el tren motriz “Plaid” en desarrollo completó el circuito de Nordschleife en solo siete minutos y 13 segundos.
La hazaña dejó muy a maltraer la marca del eléctrico Porsche Taycan por casi 30 segundos.