Una mujer halló la solución perfecta para no perder la llave de su auto: se la implantó en el brazo.
La protagonista de la historia es la ingeniera de software Amie DD, quien puso en su extremidad derecha el chip extraído del llavero que Tesla entrega a los propietarios de sus vehículos.
La joven documentó todo el proceso en el video que encabeza esta crónica. Además, escribió con detalles su experiencia en el sitio Hackaday.
Según reveló, la intervención en su antebrazo fue posible gracias a la ayuda de especialistas del centro Shaman Modification y un amigo al que solo identificó como Pineapple. Para evitar riesgos, el chip fue protegido por material fabricado con un biopolímero.
Amie DD aseguró a The Verge que el truco funciona. Sin embargo, su brazo quedó inflamado donde se colocó el implante, situación que la obliga a estar muy cerca del vehículo para que la llave cumpla su función.
The article mentioned that I didn’t show the implant working with my car. The area of the arm is inflamed and swollen right after implanting the chip. My friend records my videos and we didn’t have time to film the implant working with my Tesla this week because I’m at @defcon ! pic.twitter.com/AkcrIwI8DD
— Amie DD @ DEFCON (@amiedoubleD) August 11, 2019
La ingeniera agregó que ordenó dos llaves más y espera que un técnico de servicio de Tesla vaya a su casa para mostrarle cómo las empareja con su Model 3.
La excentricidad de Amie no es la única noticia curiosa vinculada con Tesla que hemos encontrado esta semana. El investigador de seguridad Truman Kain presentó en Defcon una creación denominada Surveillance Detection Scout.
Esencialmente, su innovación transforma el Model 3 en un robot de vigilancia que puede detectar, rastrear y almacenar matrículas, además de rostros humanos.
La modificación fue posible interviniendo el software de su carro a través del puerto USB del tablero. Así, pudo programar cámaras para que no solo se limitaran a detectar la presencia de vehículos cercanos.
Truman Kain explicó que la idea es observar el entorno y advertirle al conductor si alguien lo ha seguido durante varios días o durante un único viaje.
Por supuesto, es muy posible que el sistema lo alerte erróneamente y confunda a su vecino con el que comparte horarios similares con un potencial acosador.