El Chevrolet Volt es un híbrido que es más que un simple auto ecológico.
Lo bueno
- Mejor alcance en un auto eléctrico
- Buena dinámica de manejo
- Sistema de infoentretenimiento fácil de utilizar
Lo malo
- No es eficiente con gasolina
- Asientos traseros estrecho
- Poco espacio de carga
Entre los fabricantes de automóviles tradicionales, Chevrolet se ha transformado en el principal rival de los pioneros y las firmas emergentes que llevan la batuta con los vehículos electrificados. De hecho, el Bolt EV es el modelo que se viene inmediatamente a la mente cuando la conversación se dirige a autos que no requieren gasolina. Pero la marca del corbatín también vende un producto que te ayudará a abandonar paulatinamente el combustible fósil. Ese vehículo es el híbrido enchufable Volt.
La unidad es capaz de funcionar con electricidad por una cierta distancia, pero también viene con un generador, que técnicamente es un motor de gasolina, para obtener un rango extra cuando se agota la batería. Cuando llega el momento de cargarla, basta con conectar el cargador. Con el Volt, Chevrolet claramente buscaba hacer un vehículo eficiente en combustible que combinara lo mejor de un híbrido y un eléctrico. Y lo consiguió con creces.
El modelo 2019 ostenta muchos cambios y se beneficia de una mezcla de nuevas características tecnológicas que lo hacen un mejor y más cómodo carro. Las principales novedades incluyen un sistema de carga de 7.2 kW que, cuando se conecta a un cargador de nivel 2 de 240 voltios, puede darle una recarga completa en 2.3 horas, que es dos veces más rápido que antes, y el nuevo sistema Infotainment 3, que agrega una pantalla táctil de 8.0 pulgadas.
Como vehículo de entrada de Chevrolet hacia el mundo de la electrificación, el Volt es más económico que su hermano totalmente eléctrico, el Bolt, con un precio de $34,395 dólares (incluido el cargo por destino). La unidad de prueba que piloteamos en Vermont era una versión de entrada LT, pero con varios opcionales, desde el acabado en tono rojo cajún ($395 dólares) hasta el cargador para el motor de 7.2 kW ($750 dólares), que elevaron el valor total hasta los $ 37,990 dólares. Si deseas más lujo, también existe el Volt Premier, que comienza en $38,995 dólares.
El segmento híbrido enchufable continúa expandiéndose y el Volt enfrenta ahora la competencia de híbridos como Toyota Prius Prime, Hyundai Ioniq Plug-in Hybrid, Kia Niro y Honda Clarity.
Interior y tecnología
Muchos fabricantes han decidido adoptar un enfoque más creativo para el diseño interior de sus híbridos enchufables: los vehículos son, después de todo, futuristas en comparación con aquellos que solo funcionan con un motor de combustión. Los diseñadores de Chevrolet adoptaron un enfoque más regular, similar a un automóvil, para la cabina, que otorga funcionalidad antes que estilo y comodidad. Si bien los plásticos duros y los materiales de inferior calidad quedaron relegados en la mayor parte de los casos, algunos botones e interruptores parecen baratos, al igual que el borde plateado del tablero y el azul en la palanca de cambio.
Si bien la consola central puede parecer confusa al principio, los botones fueron ubicados con lógica y, luego de 30 minutos conduciendo, se hace fácil. Los asientos delanteros también son cómodos y el estreno de un asiento del conductor eléctrico te ayuda a encontrar una posición cómoda para un viaje largo, al igual que el debut del control de crucero adaptable.
Donde las cosas empiezan a ir mal para el Volt es cuando se trata de espacio en la parte posterior y la capacidad de carga. Debido al túnel de la batería y el conjunto posterior de portavasos, el pasajero del medio queda en un mal momento. Incluso para aquellos que terminan en uno de los costados, la parte posterior es un lugar estrecho para estar.
La pantalla es bonita, fácil de manejar, tiene buen tamaño y responde rápidamente.
Es el mismo caso para la capacidad de carga, ya que el Volt solo tiene 10.6 pies cúbicos (300 litros) de volumen de carga. Competidores como Clarity y Prius Prime tienen áreas de carga más grandes, pero el Hyundai y Ioniq Plug-in Hybrid es la más espaciosa, con 23 pies cúbicos (651 litros).
La gracia del Volt es su magnífica pantalla táctil de 8.0 pulgadas, que presenta el último sistema Infotainment 3 de Chevrolet. Su pantalla es bonita, fácil de usar, de buen tamaño y sensible. Todo está bien diseñado y poner en marcha Apple CarPlay o Android Auto es muy fácil. Gracias a una nueva aplicación de energía, puedes ver claramente aspectos que afectan negativamente la economía de combustible. El grupo de instrumentos también se ha actualizado y ahora comparte un diseño con Bolt. Ambas pantallas tienen una interfaz tipo videojuego que las hace atractivas y fáciles de digerir.
Además de la pantalla táctil de 8.0 pulgadas, el ajuste LT que probamos venía con dos puertos USB, OnStar, un punto de acceso wifi 4G LTE, una cámara de visión trasera digital (nueva y obligatoria para 2019), dos tomas de corriente de 12 voltios y entrada remota sin llave. Si avanzas hasta la edición Premier, encontrarás un sistema de audio Bose de ocho bocinas, un espejo retrovisor con atenuación automática, asistencia de estacionamiento automática y una plataforma de carga inalámbrica de serie.
Chevrolet ofrece todo tipo de características de seguridad de alta tecnología en el Volt, pero están predominantemente disponibles como opcionales, a diferencia de algunos de sus competidores, que las tienen como estándar.
Experiencia conductiva
A pesar de ser híbrido, el Volt se conduce y maniobra como un vehículo normal.
A pesar de tener un tren motriz híbrido enchufable, el Volt se maneja y conduce como un vehículo convencional. Eso es un gran elogio para algo que ha sido diseñado teniendo en mente un consumo eficiente. A diferencia de otros híbridos enchufables, el Volt está preprogramado para usar primero su rango eléctrico, sin importar lo fuerte que pises el acelerador. La única forma de lograr que el motor de cuatro cilindros y 1.5 litros en la parte delantera funcione sin agotar la batería es activar el modo Hold, uno de los cuatro ofrecidos además de Normal, Sport y Mountain.
La alimentación consta de un paquete de baterías de 18,4 kWh conectadas a dos motores eléctricos, así como el motor de gasolina. La salida combinada para el sistema se encuentra en 149 caballos de fuerza (hp) y 294 lb/ft (399 Nm) de torque, que es lo suficientemente buena para llevar el híbrido enchufable a 60 mph (97 kmh) en 8.4 segundos.
Cuando se ejecuta con electricidad, el Volt tiene una autonomía de 53 millas (85 kilómetros). La computadora a bordo indicó que habíamos logrado 250 mpg (106 kilómetros por litro) en el viaje de prensa. Según la EPA, el Volt puede obtener hasta 106 MPGe (45 kpl).
La sensación sobre el Volt fue sorprendente. Llamarlo deportivo no sería correcto, pero fue agradable y divertido. Hay poco movimiento del cuerpo y el chasis tiene una sensación sólida. Los neumáticos orientados a la eficiencia, comprensiblemente, socavan cualquier intento de pasar un buen rato al volante.
El Volt está respaldado por una garantía limitada estándar de tres años o 36,000 millas (50 mil km), mientras que la garantía del tren motriz es de cinco años o 60,000 millas (96 mil km), que tiene la misma validez del programa de asistencia en carretera las 24 horas. JD Power otorgó al Volt una calificación de confiabilidad de 70 de un total de 100 puntos, lo cual está por debajo del puntaje promedio del segmento (80 puntos).