El Grupo Volkswagen está cerca de resolver sus juicios pendientes en los Estados Unidos relacionados con el uso de un software ilegal en sus vehículos diesel (y que los hacían parecer menos contaminantes de lo que en verdad eran). Pero esta situación parece sólo estar empezando a calentarse en Europa.
Este miércoles, las oficinas y fábricas de Audi fueron registradas por la justicia alemana, todo en relación con el escándalo ya mundialmente conocido como “dieselgate”, según ha podido saber Automotive News Europe (se requiere suscripción). Estos registros son los primeros en las instalaciones de Audi desde que el escándalo estallara hace ya 18 meses.
Las inspecciones se centraron en los 83,000 modelos de Audi, Porsche y VW con motores V6 de 3.0 litros que tenían el software conocido como «defeat device» (dispositivo de invalidación o anulación), el cual les permitía “hacer trampa” en las pruebas de emisiones estadounidenses. Los fiscales de Munich dijeron que los vehículos del mercado europeo estaban fuera del alcance de la investigación. El Grupo Volkswagen ha acordado, o bien comprar algunos de los automóviles afectados, o bien modificarlos para que así cumplan con los estándares de emisiones, todo por un costo estimado de $1 billón de dólares.
La sede de Volkswagen en Wolfsburg fue registrada, junto con las fábricas de Audi en Ingolstadt y en Neckarsulm, además de otras seis instalaciones no especificadas. Las incursiones coincidieron con una conferencia de prensa hecha por el CEO de Audi, Rupert Stadler, en la cual dio a conocer las ganancias anuales del fabricante de automóviles. Según los informes, los funcionarios habrían registrado las oficinas y hasta los apartamentos privados de algunos ejecutivos de Audi, aún cuando el mismo Stadler aseguró que su casa no fue allanada.
Estos registros llegan poco después de una serie de cambios de personas en Audi que estaban relacionados (de un modo u otro) con el escándalo. El mes pasado, el fabricante de automóviles dijo que había despedido a cuatro ingenieros de su división diesel por «grave incumplimiento de sus obligaciones». El anterior jefe de I+D de Audi, Stefan Knirsch, también ha sido cesado. Será reemplazado por Peter Mertens, un ejecutivo de Volvo.
La semana pasada, Volkswagen se declaró culpable de tres cargos de felonía en un tribunal de distrito de los Estados Unidos por “hacer trampa” en sus emisiones diesel. Además de su declaración de culpabilidad, la compañía ha acordado pagar $2.8 billones en multas criminales, y $1.45 billones en multas civiles.