Según un reporte de Automotive News que cita fuentes cercanas al tema, VW ofrecerá recomprar los casi 500,000 vehículos diésel que vendieron en Estados Unidos, cada uno equipado con el software ilegal que “mentía” sobre los niveles de emisión.
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Los autos afectados incluyen los modelos 2008-2105 de los Volkswagen Jetta y Golf, y de los Audi A3. Sin embargo, los vehículos equipados con el motor V6 turbodiésel de 3.0-litros —que también llevan el dispositivo fraudulento— no serán parte de este programa de recompra (esta vez).
Algunos compradores, inevitablemente, elegirán quedarse con sus autos, por lo tanto, para ajustarse a ellos, la compañía alemana también ofrecerá ‘reparar’ esos vehículos si el gobierno aprueba sus propuestas. Además, VW compensaría a sus clientes, por lo que estaría creando un fondo de más de $1,000 millones de dólares.
Para ser claros, los dueños que decidan vender sus vehículos recibirán un pago en efectivo —los montos, dependiendo de los modelos de los autos, todavía no han sido anunciados.
Volkswagen, al momento de escribir esta nota, no había hecho ningún comentario sobre el plan que publicó Automotive News.
Sin importar que ocurra en la corte hoy, el Dieselgate está lejos de su fin. Los alemanes están todavía reorganizando la estructura del management, y la Comisión Federal de Comercio de Estados Unidos acaba de presentar una queja formal en la corte federal reclamando que la ‘irónica” campaña publicitaria “Clean Diesel” fue intencionalmente engañosa e ilegal.
