La firma británica Land Rover había sorprendido en el Salón del Automóvil de Ginebra de 2018 al lanzar, después de varias décadas, su primer Range Rover de dos puertas. Se trataba del SV Coupe, un majestuoso SUV, construido para conmemorar su 70° aniversario al no despreciable precio de 295,000 dólares.
Sin embargo, finalmente ninguno de los 999 vehículos que Land Rover planeó construir originalmente verá la luz. La compañía decidió no continuar con este proyecto, que podría haber elevado al Range Rover a la misma categoría que el Rolls-Royce Cullinan.
Según la revista británica Auto Express, la medida no tiene relación con problemas de demanda del SV Coupe, ya que la firma no tuvo dificultades para convencer al millar de conductores adinerados de que compraran uno.
El motivo radica en que la compañía británica necesita reducir costos operativos a raíz de la desaceleración de las ventas. “Hemos tomado la difícil decisión de informar a nuestros clientes que el Range Rover SV Coupe no entrará a producción. Land Rover está enfocando sus recursos e inversiones en la próxima generación de productos de clase mundial», dijo un portavoz a Road & Track.
Con la cancelación del proyecto, el prototipo del SV que la firma británica exhibió en Ginebra seguirá siendo un modelo único. Y aunque nadie podrá poseer uno, aún podemos admirarlo.
Desde el exterior, es exactamente similar a los actuales Range Rover, aunque con dos puertas menos. Eliminar las puertas traseras sólo permite enfatizar lo grande que es el modelo de la actual generación.
El fabricante británico eligió neumáticos que se ajustan a la escala de este SUV. Si hubiera entrado en producción, se habría convertido en el primer Range Rover disponible con llantas de aleación de 23 pulgadas.
El único SV Coupe está impulsado por un V8 sobrealimentado de 5.0 litros, que produce 557 caballos de fuerza y 516 lb/ft de torque (700 Nm), con una transmisión automática de ocho velocidades.
El fabricante afirma que el SV Coupe puede alcanzar los 60 mph (97 kmh) en cinco segundos y llegar una velocidad máxima de 165 mph (266 kmh). Eso no es malo para un gran SUV de lujo.
Land Rover también modificó la suspensión. El SV Coupe usa una neumática adaptativa, con una altura de manejo estándar de 0.31 pulgada (0.78 centímetro) más baja que un Range Rover normal. Con ello busca mejorar el manejo en carretera, sin sacrificar sus legendarias habilidades de todoterreno.
La suspensión se puede elevar hasta 2.95 pulgadas (7.5 centímetros) para el desplazamiento o también es posible bajarla para facilitar la entrada y salida. Cuenta con un sistema de tracción en las cuatro ruedas, con bloqueo de diferencial trasero y tecnología Terrain Response 2 de Land Rover.
La cabina está cubierta de madera y cuero, tal como suelen equiparse los sedanes de gama alta, además de asientos con calefacción y refrigeración (20 vías de potencia ajustables en la parte delantera, 10 vías en la parte trasera), y un sistema de audio Meridian 3D Signature de 1,700 vatios y 23 bocinas.