Desde su fundación en 1984, la empresa británica Prodrive se ha dedicado a la preparación de vehículos para competir en deportes de motor. En su portafolio hay automóviles legendarios como el Porsche 911 SC RS del equipo de Rothmans Porsche y los Subaru Impreza WRC que compitieron en el campeonato mundial de rally entre 1997 y 2005, años en los que Prodrive estuvo encargada de las operaciones de la plantilla de Subaru en esa disciplina.
Ahora esta empresa prueba suerte como constructor comercial con la presentación de Hunter, un todoterreno apto para su manejo en vías públicas basado en su auto de competencia Bahrain Raid Xtreme, actual líder en el campeonato mundial de rally a campo traviesa o rally-raid, con el que comparte motor, transmisión, suspensión y su impactante diseño exterior.
La inusual carrocería aerodinámica del Prodrive Hunter fue diseñada por Ian Callum, jefe de diseño de Jaguar entre 1999 y 2019, quien hoy encabeza su propia firma consultora. Si bien el exterior no sufrió cambios significativos en la transformación del Bahrain Raid Xtreme al Hunter, su interior sí fue modificado de manera radical aunque sin perder por completo el sabor de un auto de competencia.
Sus dos butacas de competencia están equipadas con arneses de seguridad de seis puntos. Asimismo, cuenta con una consola central de la que carece el modelo de contienda desde la que el conductor se enfrenta a un grupo de instrumentos digitales configurables. Prodrive consideró importante equipar al Hunter con un sistema doble de extinción de incendios, que nunca es una mala idea en un vehículo de estas capacidades.
El corazón de este monstruo mecánico es un motor V6 biturbo de 3.5 litros montado en la parte delantera que, sin las restricciones impuestas por las reglas del campeonato mundial de rally a campo traviesa, genera 591 caballos de fuerza y 516 lb-pie de torque, cifras que representan el doble de la potencia del Bahrain Raid Xtreme. El motor está acoplado a una transmisión secuencial de seis velocidades, en la que la palanca de cambios del auto de carreras es reemplazada por paletas de cambios.
La suspensión de doble horquilla del Hunter tiene un recorrido de 15.7 pulgadas, lo que representa un aumento de dos pulgadas en relación al Bahrain Raid Xtreme y asegura una marcha más civilizada, en especial sobre el pavimento. El Hunter está equipado con enormes llantas todoterreno de 35 pulgadas, que probablemente no le ayuden a lograr cifras de aceleración impresionantes, pero que aseguran el aprovechamiento del potencial del vehículo en las situaciones de todoterreno para las que fue creado.
Prodrive ve a Medio Oriente como el mercado principal para el Hunter, pero también ha enfocado sus esfuerzos de venta en Norteamérica, donde hay sitios para probar vehículos todoterreno a alta velocidad. El Hunter tiene un precio inicial de 1.25 millones de libras esterlinas, cerca de $1.38 millones de dólares al cambio actual, por lo que la gran mayoría de sus admiradores se tendrá que conformar con autos menos costosos como las camionetas Land Rover Defender y Mercedes-Benz Clase G. Aun así, Prodrive dice que las unidades ya negociadas, que incluyen las que se ven en las imágenes que acompañan este artículo, los mantendrán ocupados por el resto de 2022.