El Miata acaba de mejorar y continúa siendo un sinónimo de diversión.
Ventajas
- Buena inversión para divertirse
- Fabulosa experiencia de manejo
- Los cuatro cilindros son fantásticos
- La dirección asistida eléctrica es buena
- Puede ser usado para el día a día
Desventajas
- Es pequeño y poco práctico
- Puede ser costoso con los extra
- RF no es tan bueno como el del Roadster
“En un mundo dominado por ‘naves nodrizas’, como los gigantes SUV, los deportivos pequeños, ligeros y compactos parecen más extraños que un gobierno sintonizando con sus ciudadanos”. Así de raro se sintió Chris Chin, colaborador de Digital Trends, a bordo de un Miata mientras se unía a un grupo de otros periodistas automotrices -también propietarios del modelo anteriores o actuales, o simplemente fanáticos- en un viaje por la costa de California desde San Luis Obispo hasta el área metropolitana de la bahía de San Francisco para probar la última creación de Mazda, y cuya experiencia narra a continuación:
Cada vez que uno se pone al volante de un Mazda MX-5 Miata, todo hace sentido para entender por qué es el auto deportivo más vendido del mundo: sigue siendo el ícono de la diversión en cuatro ruedas, la prueba de que una sonrisa impresa en la cara no requiere necesariamente dinero o poder.
Di lo que quieras sobre todos los prejuicios que puedan existir sobre el Miata. La verdad es que ninguno importa una vez que estás frente a los mandos exprimiendo todo lo que tiene para ofrecer la ruta más serpenteante que pudimos encontrar en Google Maps.
El último Mazda MX-5 Miata podría tener el mismo aspecto que cuando salió en 2016, pero aún así viene con muchas mejoras a un costo muy por debajo de cuando se lanzó originalmente. Dada su condición de único roadster deportivo disponible en su clase y en su precio, ¿puede el último y más grande Miata llevar la batuta del liderazgo?
Interior y tecnología
No se equivoquen: el Miata nunca ha sido amigable con aquellos que miden más de seis pies (1.83 metros) de altura. Así que -a menos de que estés dispuesto a que tu cabello se convierta en un mar tormentoso cada vez que manejas-, este carro no es para ti. Mi cuerpo de cinco pies y 11 pulgadas (cerca de 1.80 metros) apenas llegó a los confines. Si no viajas solo, querrás interactuar con tu copiloto. Tampoco querrás quejas de tu pareja por unas pocas horas sin hablar en el camino. De lo contrario, prepárate para los codos rocen y algo de incómodo silencio.
A diferencia de los suntuosos Audi y Lexus, donde la tecnología aparece a raudales, la cabina del Miata es extremadamente simple. Por ejemplo, los medidores tienen verdaderos relojes analógicos en lugar de una elegante pantalla de cristal líquido con una infinidad de colores. El más exclusivo sería el sistema de infoentretenimiento principal, mientras que las pantallas lcd monocromas se ubican en el clúster para compartir la información más pertinente.
El Miata es la prueba de que un auto poco costoso puede hacerte sonreír.
Puede que no se muestre tan visible, pero la tecnología abunda en el MX-5. El Miata está tan pensado en el conductor como un automóvil de 2018, pero no permite que la tecnología interfiera en la experiencia al volante, sino que está integrada a la perfección para mejorarla o simplemente hacerla más segura.
Hay algunos cambios en el equipo, eso sí. Por ejemplo, el Miata podría haber sido uno de los últimos de su tipo en contar con un reproductor de CD. En cambio, tiene una nueva cámara estándar orientada hacia atrás, así como los opcionales Smart City Brake Support (de precolisión) y Traffic Sign Recognition (en las versiones de gama alta Grand Touring), como parte del último paquete de la tecnología i-Activsense.
Experiencia conductiva
Como cualquiera que haya manejado un Miata sabe, este auto no es pequeño solo para ser lindo. Es una representación de la diversión de conducir con la menor distracción y exceso posible, combinando la experiencia de un roadster deportivo con un vehículo para uso diario.
Debido a sus pequeñas proporciones, los ajustes en investigación y desarrollo son los que hacen la mayor diferencia respecto de cómo se maneja y se comporta. Hay un aspecto clave que representa siempre una batalla entre el embalaje y la administración: el peso. Los ingenieros ya se han vuelto locos para mantener el Miata lo más ligero posible. En esta actualización, el equipo le imprimió la tecnología Skyactiv.
Luego de perfeccionar su motor de 2.0 litros, el más reciente MX-5 fue dotado de 26 hp adicionales, para un total de 181 (versus 155), y más torque (151 versus 148 lb-ft o 205 contra 201 Nm), las diferencias podrían sentirse instantáneamente al volante si uno tiene experiencia con modelos anteriores. El Miata original tenía una línea roja inusualmente baja a las 6,800 rpm, lo que obligaba a un frustrante y frecuente cambio de marcha entre la segunda y la tercera en carreteras secundarias con viento, solo para permanecer en la estrecha banda de potencia establecida por la fábrica.
Con la actualización, agilizar el funcionamiento del cuatro cilindros hasta las recién alcanzadas alturas de 7.500 rpm hará que todos amen cada vuelta adicional. Comiendo algunas de las carreteras ventosas alrededor del lago Nacimiento y hacia Big Sur, justo al sur de Monterey, la potencia extra de la gama media realmente hizo que valiera la pena experimentar la mejora del motor.
Cuando se trata de divertirse sobre cuatro ruedas, no hay nada más icónico que un Miata.
En palabras del ingeniero jefe de Mazda para la dinámica e ingeniería de vehículos, Dave Coleman, todo está en los detalles. El equipo del fabricante japonés aligeró la cabeza del pistón en 27 gramos (menos de 0.6 libras) y las bielas en 41, al tiempo que aumentó el tamaño del cuerpo del acelerador al agrandar las válvulas, además de reoptimizar el flujo de aire y combustible.
Puede que no produzca cambios drásticos en la velocidad final en línea recta. En cambio, mejora la forma en que el motor entrega su potencia, se siente mucho más sutil y ofrece más flexibilidad en cada marcha, especialmente al exigirlo. Manteniendo el legendario manejo agudo y conectado del Miata, y su carrocería tan perfectamente equilibrada, la verdad es que la mejora ha sido evidente.
Después de haber dedicado a amar el Miata tradicional, la pesada variedad RF –con techo duro retráctil- se sentía menos agresiva y suave en las curvas que el roadster. Y la capucha levantada detrás de los asientos traseros, donde normalmente se doblaría la capota, causó mucho ruido con las turbulencias del viento. Sin embargo, la versión que se convierte de coupé a convertible en 13 segundos mantuvo la sonrisa plasmada en mi rostro desde la Ruta 9 hasta la 35 a través de Skyline Ridge, en el sur de San José.
Garantía
Todos los Mazda MX-5 Miata 2019 vienen con una garantía de parachoques a parachoques de tres años o 36,000 millas (60 mil km), así como una garantía de cinco años o 60,000 millas (100 mil km) para el motor y la transmisión. Además, Mazda tiene reputación de ser uno de los fabricantes japoneses de automóviles más confiables. Y aunque en la Encuesta de Calidad Inicial de JD Power para 2018, Mazda aún se encuentra por encima del promedio de la industria en problemas más relevantes por cada 100 vehículos, está por delante de Honda.
La configuración ideal
Otro cambio del que gozarán los compradores del Miata 2019 será más flexibilidad de las configuraciones. Nosotros optaríamos por el modelo Club (de gama media), que viene con la mejor alternativa de suspensión (amortiguadores Bilstein con ajuste deportivo) y un diferencial mecánico de deslizamiento limitado, del paquete GT-S que es opcional para el Grand Touring.
Aunque en Digital Trends amamos la tecnología, el Miata es más bien la experiencia de conducción pura, por lo que todas las asistencias que encontramos en vehículos más lujosos son acá más una intrusión que otra cosa. Y debido a que el Miata es un punto en comparación con la mayoría de los otros autos en la carretera, hay mucha visibilidad hacia el exterior. Por dicha razón, prescindiríamos del paquete i-Activsense.
Conclusión final
Cuando se trata de diversión pura y sin adulteraciones sobre cuatro ruedas que no demanda una fortuna, nada es más icónico que el Miata, porque es el roadster deportivo compacto por excelencia. Si alguien quiere descubrir la diversión detrás del volante sin entrar en el mercado premium ni sacrificar la usabilidad diaria, la opción ideal se llama MX-5.
La alternativa convertible más cercana sería el primo italiano Fiat 124, que literalmente es un Miata más bajo. Si deseas un poco más de lujo, el europeo debería de entrar en tus planes. De lo contrario, tendrás que empezar a considerar los descapotables americanos más grandes, como el Ford Mustang o el Chevrolet Camaro.