Después de 30 segundos detrás del volante del 911 GT3 (que incluyó 25 segundos de ruidos incoherentes salidos de nuestra boca), nuestro primer pensamiento es más que nada un profundo suspiro de gratitud. Y un pensamiento hacia el Cayenne: ese vehículo que ningún fanático de Porsche quería (inicialmente) y al que, sin embargo, ahora todos debieran estar inmensamente agradecidos. Todo esto es gracias a él. El fabricante de automóviles alemán usó toda su astucia de ingeniería para fabricar un SUV, vendió una tonelada de ellos y pudo así financiar autos deportivos como el 911 GT3 que tenemos la suerte de manejar.
La variante 911 centrada en la pista de Porsche regresa para la generación 991.2 con un motor de seis cilindros de 4.0 litros rediseñado, basado en el GT3 RS anterior, un paquete Touring disponible, un alerón trasero más alto y el retorno de la transmisión manual. Aquellos que se preocupan poco por la comodidad de conducción diaria pueden actualizarse al nuevo GT3 RS de 520 caballos de fuerza, pero el GT3 estándar sigue siendo la solución de rendimiento para todo uso.
Desde $144,650 dólares, incluyendo tarifas de destino, el Porsche 911 GT3 2018 juega en la misma liga que el McLaren 570S ($191,100), el Chevrolet Corvette Z06 ($80,590) y el Mercedes-AMG GT R ($157,995). El GT3 nunca se ha enfrentado a unos rivales tan competentes, pero Porsche no tiene prisa por renunciar a su corona.
Hay más en el diseño del GT3 que solo su alerón. Una gama de colores de pintura estándar, metálicos y especiales ayudan a que el GT3 se destaque en un semáforo; una fascia frontal distinta con entradas más grandes canaliza aire hacia todos los lugares correctos; unas luces traseras LED delgadas y una carrocería más ancha e inferior dan al GT3 una postura agresiva. Las pinzas de freno de color rojo brillante lucen de maravilla, y las llantas de aleación forjadas de 20 pulgadas envueltas en neumáticos Michelin Pilot Sport Cup 2 (con un tamaño de 245 en la delantera y 305 en la trasera) crean un aspecto distintivo.
Todos los interiores de vehículos de lujo ofrecen una combinación de materiales Premium, tecnología avanzada y comodidad duradera. Porsche agrega a la mezcla un diseño inspirado en el rendimiento, profundamente arraigado en el legado de competición de la marca. Desde el prominente tacómetro ubicado en el centro del grupo de indicadores del conductor, hasta el sistema de encendido a la izquierda (un remanente de las competiciones de Le Mans, cuando los pilotos ahorraban tiempo al inicio de una carrera al girar la llave con la mano izquierda mientras cambiaban a primera marcha con su mano derecha), al temporizador de vuelta analógico disponible encaramado en el tablero; una cabina 100% Porsche: ni más, ni menos.
Eso sí, el 911 GT3 ofrece detalles adicionales de rendimiento como los puntos táctiles Alcantara en el volante, en el selector de marchas, en panel de la puerta, en el apoyabrazos y en partes de los asientos. Aquellos que prefieren una experiencia de lujo más tradicional pueden sustituir Alcantara por el cuero, ya sea a través del paquete Touring o alguna personalización independiente. A diferencia del minimalista McLaren 570S, el hiper estilizado AMG GT R o el económico Corvette Z06, la integración de analógico y digital del GT3 es más natural y exclusiva.
El sistema de gestión de comunicaciones de Porsche (PCM) funciona a través de una pantalla táctil de 7.0 pulgadas, que incorpora navegación, multimedia, telemetría e integración de teléfonos inteligentes en una pantalla nítida y colorida. Junto con un medidor digital de 4.6 pulgadas reconfigurable, ubicado a la derecha del tacómetro, la configuración de información y entretenimiento es receptiva e intuitiva. Apple CarPlay viene de serie, y no: lamentándolo mucho, Android no tiene nada que hacer aquí.
En este segmento, todo se reduce a la experiencia de manejo. Aquí es donde el Porsche 911 GT3 realmente cobra vida. En el corazón (o más bien, en los cuartos traseros) del GT3 se encuentra un motor de seis cilindros «plano» de 4.0 litros que produce 500 caballos de fuerza y 339 libras-pie de torque. Los compradores pueden elegir entre una caja de cambios manual de seis velocidades o una PDK de doble embrague automática con las palancas de cambio montadas en el volante. Equipado con PDK y Launch Control, el GT3 alcanza las 60 mph de una parada en 3.0 segundos, y si no levantes el pie del acelerador, alcanzarás una velocidad máxima de 197 mph. La PDK también agrega una milla por galón en las estimaciones combinadas (17 mpg).
500 CV es una tremenda dosis de potencia, especialmente sin ningún sabor de inducción forzada, pero cada uno de los rivales del GT3 ofrece más. El McLaren 570S bombea 562 caballos con su V8 doble turbo de 3.8 litros; el Mercedes-AMG GT R alcanza los 577 hp con su V8 twin-turbo de 4.0 litros, y el Corvette Z06 produce unos más que suficientes 650 caballos con su V8 de 6.2 litros sobrealimentado. Pero el Porsche pesa menos que todos ellos, y la ventaja de esto es aquí evidente.
Porsche ofrece una nueva garantía 4 años o 50,000 millas de cobertura. La garantía incluye un programa de asistencia en carretera las 24 horas, pero a diferencia de muchos de los rivales fabricantes de lujo, no se incluye el mantenimiento programado gratuito. Para un vehículo como el GT3, donde incluso el mantenimiento estándar es costoso (algunas fuentes estiman $ 9,000 durante los primeros cinco años de propiedad), la falta de servicio programado gratuito es enorme. Por otro lado, Porsche diseña sus vehículos para que duren, independientemente de la frecuencia con que los manejes agresivamente. J.D. Power califica a Porsche 5/5, tanto por la confiabilidad como por la calidad general, y los propietarios expresan constantemente experiencias positivas a través de foros en línea. En resumen, el GT3 puede ser costoso de reparar, pero es poco probable que te sorprenda con cualquier defecto.
Con o sin su alerón trasero distintivo, el Porsche 911 GT3 2018 es uno de los mejores deportivos de todos los tiempos. Y sí, te lo decimos sin ningún atisbo de duda: si puedes gastarte el dinero, deberías tener uno.