El suspendido Salón de Ginebra, que debió haberse realizado en abril de 2020, sería el escenario donde se presentaría el conceptual Precept de la marca de autos eléctricos Polestar.
De todas formas, la firma —de propiedad de Volvo— hizo un lanzamiento virtual y maravilló a gran parte de los aficionados a los autos.
El último fin de semana de septiembre, en el Salón de Beijing 2020 (que sí se realizó), el fabricante confirmó que el prototipo dejará de ser solo una maqueta y se convertirá en un automóvil de producción.
El propio director ejecutivo de Polestar, Thomas Ingenlath, lo anunció: “Impresionante. Espectacular. Innovador. ¡Nos gustaría verlo en la carretera! Eso fue lo que escribió la prensa sobre el Precept y el público dijo: ‘Lo queremos’. Así que decidimos construirlo”.
De acuerdo con Marca, el Precept llegará al mercado internacional en 2022 bajo el nombre de Polestar 4.
La empresa asegura que fabricará partes del automóvil de producción a partir de materiales sostenibles y que será construido en una nueva planta climáticamente neutra en China.
El modelo 100 por ciento eléctrico tendrá en su interior plástico reciclado de botellas, elementos fabricados con redes de pesca recuperadas y vinilo de corcho reciclado. Además, tanto por dentro como por fuera, tendrá piezas de fibra de lino desarrolladas junto con la empresa Bcomp.
Respecto a la motorización, si se sigue al pie de la letra lo que se exhibió en el Precept, tendría dos propulsores eléctricos que le proporcionarían una potencia de 600 CV, además de una autonomía que podría superar los 700 kilómetros.
Con el Polestar 2 totalmente eléctrico ya en el mercado y el Precept en camino, Polestar se perfila como un formidable competidor para Tesla.
Muchos autos conceptuales son solo eso: ejercicios de diseño que muestran cómo se verían los autos de un fabricante de automóviles en años o décadas más adelante. Pero de vez en cuando, un fabricante de automóviles toma una idea aparentemente inverosímil y la convierte en realidad.