Allá por la década de los 80, los ingenieros de BMW trasplantaron un motor de seis cilindros del deportivo M1 de la compañía al chasis de su sedán Serie 5, y se hizo historia. El E28 M5 nació a la vida, y se convirtió en el sedán de producción más rápido de su tiempo.
En los años siguientes, BMW subió la apuesta con cada nuevo M5, agregando más potencia, más agarre y más características en el camino. Muchos puristas dirían que BMW llegó a su cúspide con el E39 M5 de 1998, un sedán deportivo que combinaba el rendimiento, el estilo, el lujo y el compromiso del conductor en igual medida.
Aunque el M5 siguió siendo más rápido y más cargado de funciones con cada nuevo modelo, parecía que las órdenes de la División M de BMW cambiaron a lo largo del camino. El equilibrio y la dinámica de conducción comenzaron a dejar atrás la aceleración, las comodidades y la circunferencia general. La tendencia culminó con el debut de F10 M5 en 2011.
Pero BMW no retrocede. El último M5 incluye más caballos de fuerza y tecnología que nunca —o lo que es igual— es el M5 más rápido que BMW haya producido jamás. Y está claro que esta estadística de rendimiento llamativa es solo una nota a pie de página en una historia más grande.
Debajo del capó tenemos ahora una versión actualizada del V8 de 4.4 litros doble turbo utilizado en el último M5, el cual produce unos saludables 600 caballos de fuerza y 553 libras-pie de torque. Si bien los nuevos turbos , el escape y el sistema de engrase ha sido mejorado, la verdadera novedad se encuentra en el resto del tren motriz, donde una transmisión automática de ocho velocidades ha reemplazado la caja de siete utilizada en el anterior M5. Mientras que aquél automóvil enviaba toda la potencia a las ruedas traseras, el último M5 está equipado con un sistema de tracción total por primera vez en la historia del modelo.
No temas: el sistema xDrive de BMW no solo está sesgado para atrás, sino que además su diferencial delantero se puede desconectar por completo, lo que hace que el auto funcione con tracción trasera, si es lo que de verdad te apetece.
Y como era de esperar, el último M5 también se beneficia de una serie de otras mejoras de rendimiento, como un sistema de suspensión adaptativo de tres modos, frenos más grandes y un diferencial activo. Otras características de confort son las 20 vías ajustables en los asientos delanteros, un sistema de audio Harman Kardon y un sistema de infoentretenimiento con pantalla táctil de 10.2 pulgadas.
Aunque el M5 viene empacando una gran cantidad de equipamiento estándar, no es una sorpresa que algunas de las mejores cosas solo se podrán conseguir rellenando la hoja de opciones. El Executive Package (fotos) de $4,000 incluye funciones como asientos delanteros térmicos, ventilados con masaje, carga inalámbrica y una variedad de cámaras que ofrecen una vista de 360 grados alrededor del automóvil mientras se estaciona, además de unos frenos cerámicos de carbono. Las llantas de aleación de 20 pulgadas también requieren de algunas monedas adicionales, e incluso la compatibilidad con Apple CarPlay te costará $300 adicionales. Pero si estás en el mercado de los sedanes deportivos de seis cifras, esto probablemente sea una preocupación menor.
Con las cuatro ruedas poniendo su potencia en el pavimento, las cifras del M5 son impresionantes. Las estimaciones de BMW dices que este sedán de tamaño medio alcanza las 60 mph en solo 3.2 segundos, pero para ser honesto, se siente incluso más rápido que eso.
El M5 no es exactamente un peso pluma, pero con sus 4,100 libras es aproximadamente 300 libras más liviano que su predecesor gracias al uso de componentes ligeros, como el techo de fibra de carbono. Junto con una suspensión ajustable, el M5 es un compañero de baile notablemente más agradable que el auto al que reemplaza, aunque algunos pueden encontrar que la calidad del viaje es un poco rígida, incluso en su configuración más suave. El modelo de las fotografías (y que probaron nuestros compañeros de DT Inglés) también estaba equipado con el paquete opcional de frenos cerámicos de carbono ($8,500), que proporcionaba un frenado uniforme en las curvas, a la vez que se mantenía en silencio cuando merodeaba por la ciudad.
El último M5 no intenta recapturar la esencia del E39, y francamente, estamos perfectamente de acuerdo con eso. Este es un auto diferente, para un mundo diferente y con diferentes expectativas. Y a pesar de la sed casi cómica de los entusiastas por más, BMW ha logrado superar esas expectativas con el nuevo M5, todo mientras redescubre una nueva sensación de equilibrio. Es un mundo nuevo y valiente, amigos.