Cuando se trata de la mayoría de los fabricantes de automóviles, las opciones y características están escritas en piedra. Una vez que sacas tu carro nuevo del garaje de un concesionario, generalmente es imposible actualizarlo. Pero Mercedes-Benz está intentando cambiar eso, aunque todavía a pequeña escala.
El fabricante alemán utilizará su plataforma Mercedes Me para ofrecer actualizaciones de infoentretenimiento a los clientes después de que compren o arrienden sus vehículos.
El esquema de actualización solo está disponible en el SUV GLE, Clase A y Clase B (que no se vende en Estados Unidos). Pero ¿qué tienen en común esos tres vehículos? Todos tienen el último sistema de entretenimiento MBUX de Mercedes, que fue diseñado teniendo en cuenta las actualizaciones a pedido.
Las opciones disponibles incluyen radio digital, navegación e integración con teléfonos inteligentes (Apple CarPlay/Android Auto). Para agregarlos, los clientes necesitan un perfil Mercedes Me y una conexión de datos que funcione en el automóvil.
De esta forma, los compradores que tengan dudas acerca de una determinada característica pueden agregarla cuando lo deseen; o si alguien adquiere un carro usado, podría agregar características que no estaban presentes cuando el automóvil salió de la fábrica.
Como señala CNET, la radio digital será obligatoria en los vehículos nuevos vendidos en la Unión Europea a partir de 2020. Y la posibilidad de que un vehículo cuente con la capacidad de agregar esta función, ayudará a aumentar el valor de reventa de los vehículos.
Cambio
Si bien Mercedes ofrece algunas actualizaciones en pocos modelos, esto podría ser el comienzo de un cambio importante en la forma en que actualmente los fabricantes de automóviles visualizan sus relaciones con los clientes.
Tesla agrega con frecuencia nuevas características y modifica las existentes a través de actualizaciones de software por aire. Los fabricantes de automóviles tradicionales han dudado en hacerlo, y prefieren que los clientes compren un carro nuevo cuando se lance un sistema de información y entretenimiento actualizado.
En promedio, el diseño y lanzamiento de un nuevo automóvil tarda cerca de cuatro años, mientras que el software se desarrolla tan rápidamente que se encuentra en un estado de flujo más o menos constante. En ese sentido, tener la posibilidad de introducir funcionalidades post venta podría otorgarles más flexibilidad a los fabricantes.
Por ejemplo, Tesla comenzó a enviar autos con el hardware para su sistema de piloto automático de primera generación mucho antes de que el software estuviera listo.
En tanto, Audi está vendiendo Q8 SUV con el hardware para su sistema de iluminación truco Matrix HD, a pesar de que el sistema no cuenta con la aprobación regulatoria de Estados Unidos. Una vez que se haya otorgado la aprobación, lo activará a través de una actualización de software.