Si un carro de lujo de seis cifras o un superdeportivo exótico no es lo suficientemente especial para ti, muchos fabricantes ofrecen una variedad de opciones de personalización. Pero no todo lo que es posible también es necesariamente una buena idea… o depende, según los gustos que se tengan.
McLaren Special Operations (MSO), el brazo de personalización de McLaren, creó este 720S con un llamativo trabajo de pintura para el empresario Michael Fux. El color es un tono personalizado, apropiadamente llamado «Fux Fuchsia», que ya fue creado antes para Fux por Rolls-Royce. MSO recreó el color para Fux, y él conserva los derechos exclusivos. Nos parece bien, ya que nos es difícil imaginar mucha demanda de supercars pintados en este tono en particular.
Este 720S “Fux Fuchsia” fue presentado en el 2017 Pebble Beach Concours d’Elegance, donde McLaren lo utilizó para demostrar las capacidades de personalización de su división MSO. Ellos usaron el mismo tono fucsia en las ruedas, en partes del interior de las puertas, en una parte del volante y en el espejo retrovisor. El interior está tapizado en cuero blanco y Alcántara. Entre el exterior fucsia y el interior blanco, este 720S parece sacado directamente de los años setenta. McLaren no ha revelado cuánto costó el modelo con todos estos toques personalizados.
El color podría sacar algunas risas, pero todo lo demás sobre el McLaren 720S es mortalmente serio. Presentado en el Salón del Automóvil de Ginebra 2017 como reemplazo para el 650S, el 720S lleva la ingeniería de los supercars a un nuevo nivel de fanatismo. McLaren diseñó el cuerpo como un “conducto de aire”, razón por la cual el 720S carece de los enormes respiraderos laterales vistos en otros superdeportivos, y razón también de por qué sus faros lucen como enchufes. Todo el espacio adicional en este modelo se utiliza para las tomas de aire.
Bajo la carrocería, truco está un chasis monocasco de la fibra del carbono, el cual ayuda a mantener el peso por debajo las 2,800 libras. Eso hace que haya menos trabajo para el V8 de 4.0 litros twinturbo que está empotrado detrás del conductor. El motor produce 710 caballos de fuerza y 568 libras-pie de torsión, potencia que lleva al 720S de 0 a 62 mph en sólo 2.8 segundos, alcanzando una velocidad máxima de 212 mph.
Cualquier persona en el mercado de superdeportivos puede apreciar ese tipo de rendimiento, pero este 720S en particular fue construido sólo con unos gustos personales (muy personales) en mente. Nos parece que está muy bien, sí… siempre y cuando su dueño no tenga ahora que venderlo.