Tiene hasta 1,000 caballos de fuerza, una velocidad máxima de 217 mph y un alcance de hasta 400 millas. Se trata del Lucid Air, el automóvil de lujo eléctrico de Lucid Motors, cuya producción está programada para comenzar en 2019 en una nueva fábrica en Arizona.
Digital Trends pudo hablar con dos ejecutivos de Lucid Motors: El CTO, Peter Rawlinson, que trabajó anteriormente en Tesla como ingeniero jefe del Modelo S, y el vicepresidente de diseño, Derek Jenkins, llegó a Lucid después de pasar por Mazda North America.
- ¿Cómo ha llegado la compañía a hacer sus propios coches?
“Atieva comenzó como una compañía de tecnología de baterías y después comenzamos la transición hacia los powertrains eléctricos completos. Me uní a la empresa hace unos años para convertirla en una empresa de vehículos. Conseguimos la financiación del Serie C y luego trajimos un equipo mundial para hacer el Lucid Air”, explica Rawlinson.
- ¿Qué distingue el Lucid Air de un Tesla Modelo S o de otros coches eléctricos de lujo que varios fabricantes están planeando?
“El Air es más pequeño y más bajo que Tesla Modelo S, pero con el espacio interior de un Mercedes Clase S. Es más bien como un Mercedes Clase E en su exterior y un clase S en el interior”, añade Rawlinson.
- ¿El Air vendrá preparado para la conducción autónoma?
“El Lucid Air será autónomo en un nivel 4 / nivel 5 desde el principio, cuando entre en producción en 2019, en términos de hardware. Tendremos que esperar a que el software, y la legislación, permita que se conecte a través del software”, señala Rawlinson. “Además, tiene un conjunto de sensores de cámaras y radares, tanto de largo como de corto alcance, para permitir la detección en condiciones meteorológicas adversas y circunstancias de iluminación extrañas. Recientemente anunciamos nuestra asociación con Mobileye en su tecnología de detección”, añade.
- ¿Estará listo el software para lanzar el coche?
“No. El coche estará listo para ir en términos de hardware. Anticipamos que estaremos listos para el Nivel 3 en el lanzamiento. Para un Nivel 4 / Nivel 5 [capacidad], los requisitos legislativos tendrían que ser satisfactorios, y nos asociaremos con alguien para el software, porque lo vemos como una tarea muy importante. Tendremos un coche con todos los elementos de hardware diseñados en los radares y los sistemas de cámara. También tendremos un procesamiento masivo de datos a bordo para la compresión de archivos, y también un terabyte de almacenamiento de datos a bordo”, matiza.
- Derek, háblanos un poco sobre el espacio interior y la instalación. ¿Puedes hablarnos un poco acerca de cómo funcionó exactamente desde una perspectiva de diseño?
“Somos capaces de distribuir el espacio en todo el vehículo. La cabina del coche es mucho más larga, mucho más dibujada hacia fuera. El capó del coche es mucho más corto, dándole ese espacio. En el interior del coche, la sensación es realmente de apertura, de aireación, de ahí el nombre Lucid Air. Eso realmente acentúa lo que creemos que es una forma nueva de lujo. No es el tipo de lujo pesado. Es más abierto y eso es una gran parte de la misión general del diseño”, subrya Derek Jenkins.
- ¿Hay algún modelo planeado o pensado después del Air?
“Estamos creando una nueva marca y una nueva compañía, y el Air es nuestro primer producto. Estamos mirando otros posibles productos, pero ahora estamos enfocados en este primer producto, porque se trata de un trabajo enorme. Tenemos que acertar primero”, concluye Rawlinson.