Ya sea por diseño o por necesidad, Lexus ha optado por no seguir las mismas convenciones que otros fabricantes de automóviles aplican en el segmento de los sedanes deportivos de gama alta. Se trata de un movimiento de doble filo para el nuevo GS F, el cual ofrece efectivamente una experiencia sedán deportivo bien equilibrada, con elementos de analógicos como el laureado E39 de la era BMW M5, aunque también se ubica un poco por debajo de las expectativas actuales, sobre todo en términos en términos de rendimiento.
Mientras que el GS F es esencialmente una versión de cuatro puertas del coupé RC presentado en 2014, lo mejora de muchas maneras. Lexus sabiamente optó por no perder de vista las raíces de lujo de la marca, una de las virtudes más fuertes del fabricante.
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El cuestionamiento no va tanto por el lado del lujo (que también), sino por el mecánico. El GS F emplea el mismo motor V8 Atmosférico de 5.0 litros del Lexus RC F, el cual genera 467 caballos de fuerza y 389 libras-pie de torque. Un mismo motor, eso sí, puesto bajo el cofre de un vehículo que está más cerca de las dimensiones (y del precio) de carros como el Cadillac CTS-V y el BMW M5.
Dicen que quien no se arriesga en la lucha, no obtiene la gloria. Y aquí radica el mayor obstáculo que enfrenta el GS F. Y es que si bien puede ser un sedán muy bueno en la historia del fabricante, la mayor parte de la industria opta en este segmento por motores con 600 caballos de fuerza y transmisiones de doble embrague. Esto se ve en el papel como si el GS F se hubiese puesto un traje más grande del que le corresponde a su motor. Y por muy bien que funcione (cosa que de hecho es así) los compradores darle la espalda y optar por más potencia.
Como sea, las 4,000 libras de peso y el empuje de un V8 se complementan con sistema de frenos que funciona perfectamente. Lleva unos discos de 15 pulgadas y seis pistones Brembo en la delantera, y unidades de 13 pulgadas y cuatro pistones en la trasera. Juntos proporcionan una amplia potencia de frenado, con una buena sensación del pedal, y sin ningún signo de debilitamiento de los frenos después de carreras de alta velocidad.
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A pesar de sus deficiencias en un segmento cada día más obsesionado con los caballos, el GS F es un vehículo muy sólido, y está sin duda está entre los mejores sedanes de rendimiento que Lexus ha producido hasta la fecha. La producción limitada de este modelo (sólo se fabricarán 2,000 ejemplares) se traduce en la inclusión de una larga lista de características estándar por defecto, aunque su precio ($83,940) lo ubica en un segmento en el que las comparaciones son muy odiosas, y no trabajan nada a su favor.
Su precio y sus dimensiones lo ponen en directa competencia con sedanes deportivos tales como el Cadillac CTS-V, el BMW M5, el Audi S7, y el Mercedes-AMG E63. Su precio está muy cerca del Cadillac y del Audi, aunque su rendimiento está por debajo del CTS-V en casi todos los aspectos, y su diseño no es tan sofisticado y accesible como el de Audi.