Sistemas avanzados de asistencia al conductor como el Autopilot de Tesla y el Pilot Assist de Volvo a menudo se promocionan como la vanguardia de la tecnología de seguridad y, posiblemente, como el escalón previo para los autos sin conductor. Sin embargo, una reciente prueba efectuada por el Instituto de Seguros para la Seguridad en las Carreteras (Insurance Institute for Highway Safety, IIHS) observó algunos desempeños insuficientes.
«Las evaluaciones del control crucero adaptativo y el mantenimiento activo del carril mostraron un rendimiento variable en situaciones de manejo normales, como en proximidad a vehículos detenidos o al enfrentar pendientes y curvas”, dijo el organismo. “Los primeros resultados subrayan el hecho de que los sistemas actuales no son sustitutos sólidos para los conductores humanos», agregó en un comunicado.
El control de crucero adaptativo puede variar automáticamente la velocidad en función del automóvil que circula delante, disminuyendo o aumentando la velocidad según corresponda, mientras que el sistema de mantenimiento de carril impide traspasar la línea discontinua del camino si el conductor no ha señalizado. La capacidad de estos sistemas para manipular la dirección, la aceleración y el estacionamiento ha motivado a algunos medios a describirlos como elementos de la conducción autónoma. No obstante, estos sistemas aún requieren de un humano atento a las condiciones de la ruta.
Para su prueba, el IIHS seleccionó un BMW Serie 5 2017 equipado con Driving Assistant Plus; un Mercedes-Benz E-Class 2017 con Drive Pilot; los Model 3 y Model S de Tesla, ambos equipados con Autopilot (versiones de software 8.1 y 7.1, respectivamente), y un Volvo S90 2018 con Pilot Assist. Los cinco ejemplares también contaban con sistemas autónomos de frenado de emergencia, que recibieron la calificación más alta del IIHS, denominada «Superior”.
La evaluación se realizó en un circuito cerrado y en vías públicas. Si bien los sistemas adaptativos de control de crucero funcionaron bastante bien bajo condiciones controladas, el rendimiento varió en el mundo real, advirtió el IIHS. En la pista, los BMW, Mercedes y Tesla frenaron por sí solos para evitar un vehículo detenido -ubicado allí para efectos de la prueba-, aunque algunos manuales aseguraban que la funcionalidad podría no reconocer un obstáculo de dicha naturaleza. Una vez en un camino real, la ingeniera e investigadora del IIHS Jessica Jermakian descubrió que el Mercedes Clase E no identificó a una camioneta parada en un semáforo en rojo, por lo que debió pisar el pedal del freno.
“En el IIHS, se nos instruye para intervenir sin reservas, pero otros conductores podrían no estar tan atentos”, dijo la especialista en un comunicado, recordando que estos sistemas “requieren que quienes vayan al volante presten atención a lo que el vehículo está haciendo en todo momento y estén listos para accionar el freno”.
Los evaluadores notaron también que “el frenado innecesario o demasiado cauteloso» es un problema del Model 3 de Tesla, que frenó inesperadamente 12 veces en una distancia cercana a las 180 millas (290 kilómetros). Siete de esos casos fueron a propósito de sombras de árboles, mientras que los restantes cinco estuvieron motivados por vehículos que se aproximaron por otro carril o vehículos que cruzaron la carretera muy por delante. Jermakian reconoció que esta particularidad “no produjo condiciones inseguras”, dado que el el automóvil no frenó violentamente, aunque su errático actuar puede hacer que los propietarios pierdan la confianza en el Autopilot.
En contraste, el Model 3 también fue el único modelo que se mantuvo centrado en cada prueba activa de mantenimiento de carril realizada en curvas. El Model S sobrecorrigió un viraje, haciendo que cruzara la línea interior en una ocasión. Los Clase E y S90 se mantuvieron dentro del carril en nueve de las 17 oportunidades, mientras que el Serie 5 solo pudo mantenerse en un carril en tres de 16 pasadas.
El IIHS también probó el mantenimiento activo de carril en las colinas, donde los sistemas se manifestaron “desconcertados” cuando las marcas del piso se encontraban ensombrecidas. El Model 3 una vez más obtuvo la mejor puntuación, permaneciendo en su carril en todas las pruebas, excepto en una, en la que pisó la línea. En contraste, el BMW Serie 5 no pudo mantenerse en su carril en las 14 carreras. Los probadores también notaron que el Tesla Model S tenía una propensión a desviarse mientras ascendía una colina, luego de que aparentemente perdiera el rastro de las marcas del suelo. El automóvil “rara vez” advirtió a los conductores que asumieran el control en estas situaciones, dijo el IIHS, lo cual hace imprescindible que sus propietarios se mantengan vigilantes.
“No estamos en condiciones de decir qué empresa tiene la implementación más segura… pero es importante tener en cuenta que ninguno de estos vehículos es capaz de conducir de manera segura por sí mismo”, enfatizó el jefe de investigación del IIHS, David Zuby. “Un vehículo autónomo de producción que pueda ir a cualquier parte y en cualquier momento no está ni estará disponible en su concesionario durante bastante tiempo. No estamos en ese escenario todavía”, sostuvo.