Aunque ya tenía bien posicionado en el segmento al Santa Fe XL, Hyundai dobló la apuesta entre los SUV de tamaño mediano con el nuevo Palisade. Amplio, tecnológico y seguro, es un producto con una excelente relación entre calidad y precio que pronto podría entreverarse entre los más vendidos de su clases junto con Toyota Highlander, Ford Explorer, Honda Pilot y Nissan Pathfinder, entre otros.
Disponible desde $31,500 dólares en Estados Unidos, en esta edición de MotorTech probamos la versión tope de gama, la Limited, que se comercializa a partir de los $44,700 dólares. La más exclusiva variedad cuenta, con tres filas de asiento y espacio para siete ocupantes, dos techos panorámicos, un tablero de instrumentos digital de tipo TFT de 12.3 pulgadas y asientos con cuero Nappa.
La familia Hyundai Palisade comparte un motor gasolinero V6 de 3.8 litros, capaz de producir 291 caballos de fuerza y un torque de 262 lb/ft (355 Nm) a las 5,000 a las 6,000 revoluciones por minuto giros. Su transmisión es automática con ocho velocidades y es controlada con botones —y no con una palanca— desde la consola central, y también es posible usar las levas que trae el volante para una sensación de caja manual.
El Palisade también cuenta con el sistema de intercomunicación Driver Talk, gracias al cual el conductor puede comunicarse con la segunda o tercera fila de asientos a través del micrófono, así como un modo silencioso, para desactivar la música de los altavoces cuando los ocupantes de las plazas traseras estén descansando.
En el exterior, el SUV muestra una poderosa parrilla frontal tipo cascada, con los faros principales abajo los diurnos arriba, vistosas tomas de aire laterales y detalles en plateado. Con llantas de 20 pulgadas, presenta espejos retrovisores en el color de la carrocería que incorporan la luz de viraje.
Otro punto alto es la función para visualizar es el monitor de punto ciego, que muestra el video en el tablero cada vez que el conductor activa el señalizador, además de su difusor de aire acondicionado en el techo y el modo de conducción Snow, que ajusta el torque en cada una de las ruedas en condiciones de poco agarre.